Si vendes un Mac pese a estar formateado, podrán recuperar tu información: así es como debes borrar todo

A la hora de vender un ordenador, ya sea un Mac u otro modelo, siempre formateamos el equipo, intentando que no quede rastro de nuestros datos personales. Sin embargo, esto no siempre es así, y es que dependiendo de la forma en la que lo hagamos, otra persona podría conseguir recuperarlos.
Es cierto que deberían realizar un proceso específico, y que la mayoría de los que adquieren un ordenador de segunda mano no son hackers, sin embargo, si queremos garantizar que nada queda en el disco de nuestros Mac, deberemos seguir un paso muy sencillo que veremos hoy.
¿Qué ocurre al formatear un Mac?
A la hora de formatear un Mac, solamente tenemos una opción, al menos si lo hacemos con el asistente que nos permite realizar todo en el propio sistema operativo. Esta no es mala, y sí que es cierto que dejará el ordenador como nuevo, sin embargo, por comodidad, el tipo de borrado que realiza es bastante rápido, no siendo un formateo completo, lo que dejaría los datos «eliminados», pero con opción de recuperarlos.
Grosso modo, para quien no entienda mucho de informática, al borrar un disco los datos siguen en él, solo que ahora están un nivel por debajo, lo que hace que tengamos espacio suficiente para sobreescribirlos por encima, dándonos ese almacenamiento nuevo y entero, sin embargo, estos siguen por debajo, y son recuperables mediante ciertos programas, que si bien puede que sean de pago, en la mayoría de casos, son muy eficaces, y conseguirán datos que ni tú mismo recuerdas haber tenido en el Mac, por lo que hay que tener mucho cuidado, ya que puede que haya algo que tuviste hace tiempo y que sigue presente, aunque no lo veas.
¿Cómo borrar los datos de forma permanente?
Para borrar los datos de ese segundo nivel, y que nadie los pueda recuperar, existen herramientas y métodos más complejos, sin embargo, vamos a contaros uno muy sencillo, que cualquier principiante en estudios de informática conoce, que se trata de llenar el disco de nuevo, es decir, formatearemos el Mac, y una vez hecho, volveremos a iniciarlo y descargaremos películas, juegos, o simples datos que ocupen mucho, consiguiendo sobreescribir la información anterior, lo que hará que desaparezca para siempre, pues si llenamos de nuevo el disco, no podrá quedar nada debajo, ya que no habría sitio para ambos.
Llegado este punto, ya podemos volver a formatearlo, y si alguien en algún momento realiza una recuperación, lo máximo que encontrará es la última capa, llena de películas y datos absurdos que no violarán nuestra privacidad.
Es cierto que el proceso requiere de dos formateos, y será más lento, pero es la forma más clara y sencilla de evitar que nadie recupere unas fotos, documentos o datos confidenciales que no queremos que lleguen a manos de otros.
Otra opción será simplemente cambiar la unidad de almacenamiento del Mac, lo cual evita que nadie pueda conocer ningún dato, y que podremos poner en nuestro nuevo PC.
Esto no aplica a iCloud, un servicio en la nube que no será accesible por ninguna persona nueva, ya que necesitarán tus claves de acceso para ello. Por lo que todo lo que simplemente esté sincronizado ahí, y no físicamente en el disco del Mac, no tendremos por qué tocar.