Hace falta mucho más para ser la nueva Apple: Humane lanzó su AI Pin hace un mes pero ya busca comprador
La empresa Humane aspiraba a tocar los cielos con el lanzamiento de su AI Pin. Querían ser Apple, y que el AI Pin fuese su iPhone. Buscaban destronar a los de Cupertino. Pero al final, no han conseguido ni una cosa ni la otra. Ahora buscan a alguien que les compre y su futuro es más incierto que nunca.
La inteligencia artificial nos ha dado muchas alegrías. Podemos editar una imagen tan solo describiendo lo que queremos, diseñar en un instante la remodelación de nuestro salón, o conversar con ChatGPT para que nos ayude con las tareas del día a día. Pero también nos ha dado cosas malas. Muy malas.
El problema de querer ser Apple sin serlo
El sector de la IA crece de forma exponencial mes a mes, y eso ha llamado la atención de muchas personas, que ven el potencial de la tecnología y quieren subirse al barco antes de que zarpe. El ejemplo más claro —y mejor ejecutado— es OpenAI. Ha liderado el sector de los LLM (modelos de lenguaje grande), a la vez que desarrollado otros campos como la generación de imágenes. Apple está trabajando en IA, y podría ser la siguiente en dar un golpe sobre la mesa.
Sin embargo, también hemos asistido a la fiesta de las start-ups, cada una con sus correspondientes rondas de financiación que han levantado miles de millones de dólares de personas que creían estar invirtiendo en la próxima Apple. Es el caso de Humane. Fundada por Imran Chaudhri y Bethany Bongiorno, exempleados ambos de la gigante californiana, quiso venderse como tal. Pero a veces, no solo las palabras y los gestos bastan.
Humane comenzó su andadura en 2018, y se hizo famosa en 2021. Su hermetismo era muy parecido al de Apple y, en general, su estética también. Era raro no ver a Imran Chaudhri con el mítico jersey negro de cuello vuelto que tanto popularizó Steve Jobs. Y sus expresiones, lo que decía del proyecto, y cómo lo decía, daban a entender que sobre su empresa se cernía esa aura stevejobiana que garantizaría su éxito y posterior asalto a los cielos. Sin embargo, no pudo ser.
Humane busca venderse al mejor postor
La presentación del AI Pin se hizo con un vídeo pregrabado de apenas 10 minutos, sin transiciones ni grandes efectos visuales. Era un vídeo muy soso. Buscaba minimalismo, pero acabó siendo simplemente insulso. La peor parte llegó con su precio: 700 dólares y una suscripción mensual de 24. No sustituía a un teléfono, ni cumplía muchas funciones que uno podría esperar, su interfaz de usuario era confusa, y el proyector que tenía, insuficiente si se utilizaba al sol. Querían que fuese el nuevo iPhone, pero todo se quedó en una Blackberry Storm. Si no sabes cuál era ese modelo, eso lo dice todo.
Las ventas no han ido como se esperaba, y los responsables de la compañía no parecen ver un futuro viable. Desde Bloomberg reportan que Humane busca comprador. Aspiran a alcanzar un precio de venta de entre 750 y 1.000 millones de dólares. Sabemos que durante sus rondas de financiación recibieron un total de 230 millones de dólares por parte de inversores privados, así que deberían tratar de ganar al menos eso. De lo contrario, las personas que confiaron en Humane sufrirán pérdidas.