Apple y el coche eléctrico. El coche eléctrico, y Apple. Dos elementos que hasta hace una década eran impensables unir en una misma frase, y que ahora, sin embargo, van tomando más fuerza de forma conjunta. Y en este caso, la fuerza se ha materializado en forma de patente, la cual te vamos a traer en este post. ¿Quieres conocer los detalles? ¡Te los contamos!
Ha sido el medio especializado de habla inglesa Patently Apple quién ha recogido el testigo del documento. ¿Y en qué consiste?
Un radar y un cinturón de seguridad
Hace un tiempo os contábamos cómo Apple pretendía reinventar el diseño de los cinturones de seguridad, ubicados en los asientos de dentro del coche. Si antes se trataba de un elemento de diseño estético, ahora estamos hablando de la seguridad de los propios ocupantes.
Pero, ¿En qué se parecen un radar y un cinturón de seguridad? Lo que podría ser el inicio de un chiste típicamente español, en realidad es una unión de dos elementos que serán capaces de interactuar entre sí.
Básicamente, hay varios radares dentro del habitáculo que apuntan en dirección a los asientos. Estos emiten una serie de ondas electromagnéticas que son captadas por el material del cinturón, y son devueltas a un segundo grupo de radares que interpretan esas mismas señales.
En función de lo que estos últimos radares captan, el coche puede saber si estamos utilizando (o no) de forma correcta los cinturones de seguridad. Además de ese conocimiento, propiamente dicho, los ocupantes van a recibir una señal de respuesta para ser notificados de que llevan puesto mal el cinturón de seguridad.
Tal y cómo explican desde Patently Apple, el inventor de esta patente es Jeff Stewell, quién ocupa actualmente el puesto de Gestor de Sistemas de Ingeniería a nivel global. Además, «esta desarrollando tecnologías confidenciales para dar soporte a la conducción autónoma».
¿Apple Car en 2030?
A esta patente se le suman los rumores de vislumbrar, de forma oficial, una presentación del Apple Car. Llevamos desde el año 2014 escuchando cosas al respecto de que los de Cupertino podrían realizar una incursión en la industria automovilística.
Poco a poco y con el paso del tiempo hemos podido conocer los diferentes avances que Apple ha ido llevando a cabo. Sin embargo, también nos hemos ido llevando jarros de agua fría, como el que hace unas semanas el prestigiado analista Ming-Chi Kuo decía sobre que este se había enfriado mucho y «había perdido visibilidad».
No se trata, por tanto, de crear una línea o plataforma de tecnología tal y cómo podemos concebir un iPhone, un iPad, un Mac, e incluso, unas Vision Pro, dado el auge de la tecnología de realidad virtual y mixta en la última década. Se trata de una nueva línea de negocio, de producción y de filosofía. Y más teniendo en cuenta que Apple no nació pensando en los coches, sino que lo hizo pensando en los ordenadores personales.
Por lo tanto, sólo queda esperar para ver cómo van a seguir los acontecimientos, y también, ver las patentes que todavía están por descubrir y que no sabemos de su existencia. Todavía.