El Apple Watch es un dispositivo que, con el paso de los años, ha ido experimentando mejoras significativas y ha ganado nuevas funciones. Ahora se ha podido conocer una nueva patente del Apple Watch que, junto con la inteligencia artificial, cambiará la forma en la que utilizamos el dispositivo. Así que en este artículo te vamos a contar de qué se trata.
El Apple Watch es un dispositivo que por sí mismo, tiene una gran cantidad de sensores para detectar diferentes parámetros, tanto de nuestro cuerpo, como del entorno que nos rodea. Sin embargo, a pesar que es un reloj capaz de medir el puso o medir la temperatura ambiente, es un dispositivo que no tiene cámara. Puede tomar fotos, gracias a la conexión con la cámara del iPhone, pero más allá de eso, el uso está limitado.
Una de las mayores limitaciones, en el terreno de las funciones de la cámara, es que ningún modelo de Apple Watch es capaz de hacer FaceTime, pues el servicio de videollamadas de Apple, basa su uso en una cámara que esté conectada, o bien, integrada directamente con el dispositivo con el que vamos a hacer la llamada. Pero, ¿y si podemos hacer FaceTime sin cámara?
Podrás hacer FaceTime con el Apple Watch gracias a la IA
Gracias a la implementación de la inteligencia artificial en el software del Apple Watch, vamos a poder realizar videollamadas sin necesidad de que estemos enfocándonos delante de una cámara. ¿Cómo es posible? Tal y como nos explican desde el medio especializado Patently Apple, podremos tener avatares realistas de nuestra cara, con los que hacer videollamadas de FaceTime.
Pero, no hace falta ir a una patente, para ver un dispositivo que puede realizar llamadas de FaceTime, sin que este nos esté enfocando a nosotros directamente. Si miramos a las Apple Vision Pro, estas son capaces de generar un avatar realista, en 3D, de nuestro rostro. Y cuando hablamos por FaceTime con las gafas puestas, son los sensores de las mismas las que nos permiten mover el avatar, que se proyecta de cara a los demás.
Si nos centramos nuevamente en los Apple Watch y observamos las imágenes de la patente, vemos cómo el conjunto de sensores del reloj nos servirá como «baliza de posicionamiento» de nuestro cuerpo, para así que el avatar realista de nuestro rostro pueda imitar nuestros movimientos.
A la hora de capturar una imagen de nuestra cara (y de nuestras manos, de cara a la gesticulación), explican que se necesita un dispositivo externo con el que capturar las imágenes, que después con el Apple Watch, nosotros mismos le vamos a poder dar movimiento. Por lo que se ve, la idea es la de tener un avatar lo más realista posible, en el que la inteligencia artificial se encargará de darle un movimiento realista. De esta forma, poder realizar videollamadas con un Apple Watch, sin cámara, y con un avatar que gesticule y se mueva como nosotros gracias al entreno que le hemos dado, puede marcar un nuevo punto diferencial entre estos relojes y los de la competencia.
Otras novedades
Más allá de las novedades citadas en este post, parece ser que el Apple Watch incluirá nuevos sensores centrados en la salud. En concreto, parece que los ingenieros de Cupertino quiere incluir un nuevo sensor de presión sanguínea y un medidor de azúcar, aunque este último no se sabe el alcance de su éxito porque depende de la legislación de cada país. Por ejemplo, la legislación de Estados Unidos no es la misma que la europea.
Parece ser, que Apple añadirá un nuevo sensor de temperatura, aunque en este sentido debemos ser más críticos con la compañía de las barras y estrellas, puesto que viene con varios años de retraso con respecto a su competencia más directa.
Por último, tenemos que destacar los posibles rumores acerca de un nuevo diseño para la generación Series, puesto que llevamos prácticamente cuatro generaciones con el mismo diseño. La décima generación de Apple Watch debe dar ese salto adelante y ofrecer un diseño diferente. Los bordes planos parece que será el futuro, buscando un diseño parecido al iPhone.
Donde parece que no habrá cambios en el procesador, manteniendo el Silicon S9, un procesador que ha mejorado bastante en autonomía, rendimiento y eficiencia energética.