El Apple Watch es un reloj que con los años ha ido ganando versatilidad. A la hora de usarlo, varios son los escenarios donde este dispositivo funciona. Fuera del agua, o dentro de ella, se comportan con total normalidad. Sin embargo, es cierto que la resistencia al agua no es algo que sea infalible. Pero ello no quita el hecho de que Apple no esté mejorando esta característica, para que en futuros modelos tengamos todavía más protección.
En este artículo te compartimos uno de los últimos avances de los californianos, en materia de la protección al agua en sus relojes. Gracias a las patentes, Apple se asegura que las ideas que han llevado a cabo, después se pueden implementar sin problemas. O al menos, eso es lo que ocurre sobre el papel.
En el caso de los smartwatch, el medio especializado Patently Apple ha dado a conocer que la empresa estadounidense no sólo ha registrado una patente. Han registrado 59. Y todas ellas están centradas en mejorar la estabilidad y el funcionamiento de los relojes debajo del agua. Una de las más importantes se centra en el aislamiento de la electrónica interior, para que no quede expuesta al agua.
Así va a mejorar el Apple Watch debajo del agua
El nombre de la patente que te traemos es «Diseño de respiradero barométrico apilado para mejorar el rendimiento en el agua«. Pero, ¿qué es exactamente esto? Cuando el reloj está debajo del agua, este se encuentra en un ambiente de alta presión. Para evitar que el exceso de presión rompa las protecciones, es imprescindible que el reloj tenga todos sus orificios de entrada tapados, para que la electrónica de dentro no se dañe.
La razón por la que un Watch es resistente al agua es, precisamente, por sus protecciones y recubrimientos en el interior, que aíslan todos los circuitos de cara al exterior. Pero de mientras que se tiene que aislar, esos mismos circuitos general un calor, debido al uso, el cual tiene que ser expulsado, mediante rejas de ventilación. Entonces, ¿cómo se hace?
Imaginemos que tenemos una compuerta, en la que se permite que el aire caliente salga. Esa compuerta, se materializa en forma de orificios que han de estar destapados. Ahora, en ese mismo orificio, hay que poner algún tipo de material que retenga el líquido que puede entrar desde el exterior, para que no penetre en los circuitos internos del reloj.
Ahora la novedad es que ese sistema de ventilación, conocido como ventilación barométrica, va a ser más resistente. El Apple Watch va a tener una mayor capacidad de refrigeración interna, incluso cuando esté en entornos de altas presiones, como es en el caso de debajo del agua.
De esta manera, vamos a tener un mejor rendimiento y se puede alargar la vida útil del dispositivo, ya que va a estar siempre más refrigerado, incluso en entornos donde la protección al agua debe ser extremadamente estricta.
Este tipo de sistema de ventilación se puede aplicar a diferentes componentes del reloj que pueden ser más susceptibles, como ciertos sensores, los micrófonos o los altavoces.