El nuevo iPhone 15 Pro ha mejorado en muchos aspectos, siendo uno de ellos, el conector físico USB tipo C. A esto se le tiene que sumar la capacidad para grabar vídeo en formato Apple ProRes 4K a 60 fotogramas por segundo. Pero los iPhone 15 Pro de 128GB tienen un hándicap, que es que esta calidad de grabación se recorta si no conectamos un disco duro externo o algún otro tipo de almacenamiento. Y en este caso, el problema tiene que ver con todo esto.
La conexión USB tipo C estándar ahora permite que podamos conectar periféricos sin necesidad de adaptadores. Ahora bien, también hay que tener en cuenta que el puerto del iPhone 15 Pro admite velocidades USB3, por lo que vamos a tener una velocidad de transferencia de datos diez veces mayor que la que teníamos en Lightning. Entonces, ¿Cuál es el problema? Lo que conecta el almacenamiento externo con el iPhone: El cable.
Por qué es importante el cable de conexión
Cuando se trata de tener conexiones de alta velocidad, hay tres elementos que deben estar a la par, para así poder ofrecer los mejores resultados posibles. Para empezar, el puerto físico debe admitir tasas de transferencia rápidas. Segundo lugar, la memoria de almacenamiento también tiene que estar en la misma línea, en cuanto a compatibilidad de velocidad, que el puerto donde se va a conectar.
¿Y qué une a ambos? El cable USB tipo C. Aunque muchas veces pase desapercibido, el cable es tan importante como todo lo demás. No todos los cables USB tipo C son iguales, por lo que no basta con tomar un cable y enchufarlo, sin tener en cuenta cuál es el ancho de banda máximo que son capaces de soportar.
Si queremos conectar un cable lento, para unir dos dispositivos más rápidos, o viceversa, el resultado que esperamos no va a ser el que buscábamos. Y el problema con el iPhone 15 Pro es que, de acuerdo a lo que se hacen eco en el medio 9to5Mac, es que no nos va a avisar de que el cable que tengamos conectado es, en realidad, poco potente.
El iPhone no avisa. ¿Entonces, qué?
De primeras parece que no vaya a pasar nada. Y precisamente, el hecho de que no pase nada, es lo que causa el problema. Cuando queremos conectar un disco duro a un iPhone 15 Pro de 128GB para grabar en ProRes 4K a 60 fps, y el cable no basta, es donde empiezan los problemas.
Explican el testimonio de una lectora, que se dio cuenta de esto, cuando se dio cuenta de que todo lo que había grabado se veía «terrible, con muy pocos fotogramas». Al querer unir un disco duro rápido con un cable que no soporta USB3, la cantidad de datos que se transferían al disco duro era mucho mayor de la que el cable es capaz de abarcar.
Todo esto no hubiere sido un problema al uso, si la aplicación de Cámara o la propia interfaz de iOS hubiere avisado a tiempo. Y es que no se produjo ningún aviso de que el cable era incompatible con la velocidad de transferencia.