Poder instalar Windows en un Mac es una realidad en la mayoría de los modelos existentes, ya que es una opción que permite la propia Apple con el conocido asistente de Boot Camp. Sin embargo esto no funciona en los Mac con procesador M1, ya que el sistema operativo de Microsoft aún no está optimizado de forma abierta para la arquitectura ARM que tienen este tipo de chips. Ahora bien, existen alternativas con las máquinas virtuales y precisamente una de ellas parece está dando mejor resultado de lo esperado.
Parallels presume de su funcionamiento en los M1
Este es uno de los software más conocidos en el panorama de las máquinas virtuales, ya que ofrecen diferentes herramientas con las que poder ofrecer soluciones a los profesionales que usan Mac y necesitan alguna funcionalidad específica de Windows para trabajar (también a la inversa). Hace años que existe, pero la llegada de los chip M1 había hecho que este programa ya no fuera compatible con todos los Mac, siendo esta una de las principales diferencias a tener en cuenta entre el MacBook Air M1 e Intel, teniendo que acelerar con ello el desarrollo y optimización de este software a la nueva arquitectura. Pues bien, la espera ha finalizado y ya se ha lanzado Parallels Desktop 16.5 con soporte para M1.
Llevábamos varias semanas viendo diferentes versiones beta de esta máquina virtual en los M1 y lo cierto es que prácticamente desde el primer día se ha notado mucha fluidez, teniendo una versión final que supera todas las expectativas. Según los propios desarrolladores, esta versión funciona 30 veces más rápido que en anteriores versiones, destacando incluso una mayor fluidez que en los chips Intel que a priori están más preparados para el manejo del sistema operativo de Microsoft incluso en virtualización.
Microsoft sigue sin dar un paso al frente
Pese a ser una de las empresas pioneras del sector con su sistema operativo y resto de herramientas, parece que a Microsoft se está durmiendo en los laureles en este aspecto. Y lo peor de todo es que esta siesta podría formar parte de la estrategia de la compañía, quienes no ofrecen su sistema operativo principal para los procesadores ARM de forma abierta, aunque si existen algunas excepciones mediante las cuales la empresa vende estas ISO a los OEM.
Cuando se lanzaron los primeros Mac con chips de este tipo el pasado año, algunos ejecutivos de Apple volvieron a dar muestras de que la pelota estaba sobre el tejado de Microsoft al afirmar que por su parte no hay inconvenientes en seguir proporcionando herramientas que permitan instalar su sistema operativo en una partición. De hecho resulta curioso ver como el asistente de Boot Camp sigue viniendo instalado de serie en los M1, teniendo su respectiva app en el cajón de aplicaciones, aunque cuando se abre muestra un mensaje de alerta de que no funciona en esos equipos.
Habrá que ver por tanto que ocurre en el futuro, pero lo cierto es que los chips con este tipo de arquitectura están demostrando con creces que deben ser el futuro, por lo que podría ser un problema para Microsoft el hecho de llegar demasiado tarde con ello. En cualquier caso, soluciones como la de Parallels están ya disponibles para todo aquel que disponga de un Mac M1 y precise de esas herramientas que se ofrecen de forma exclusiva en Windows.