El terremoto saltó ayer por la tarde en la presentación de los Google Pixel, una nueva generación donde Google buscaba y consiguió dar un golpe sobre la mesa y lanzar un dispositivo que pudiese competir de tú a tú con las principales empresas del sector como son Apple, Xiaomi y Samsung. Ahora bien, nadie se esperaba este movimiento que hizo Google y como ha dejado herida de gravedad a uno de los pilares de Apple en los últimos años. Vamos a verlo a continuación.
Las actualizaciones, clave en el mundo Apple
Uno de los baluartes de los últimos años de Apple y de la era Tim Cook es que los iPhone eran dispositivos que perduraban en el tiempo más que ningún otro producto de la competencia, puesto que, ofrecían un soporte de mínimo cinco años de actualizaciones y dos años más de parches de seguridad. Esto era uno de los motivos por los que los usuarios de Apple remarcar para comprar su unidad, donde lo verdaderamente importante eran las actualizaciones de software, que alargaban la vida al dispositivo y un procesador que soportaba cada una de las grandes innovaciones que introducía Apple.
Ahora bien, la situación ha cambiado completamente ayer en la presentación de los Google Pixel, puesto que Google indicó que los nuevos Google Pixel tendrán actualizaciones durante 7 años. Si sí, como leen, siete años de actualizaciones, lo que significa que adelantan a Apple en dos años, convirtiéndose en la empresa que más actualiza sus equipos de mundo.
No solo es Google
Google no es la única que ha atacado en el corazón de Apple, sino que también otras empresas como Samsung y Xiaomi han mejorado sustancialmente sus versiones de software, ofreciendo también soporte a sus dispositivos hasta un total de cuatro años, un año menos que Apple.
Uno de los motivos que explican el gran número de actualizaciones que van a sufrir los Google Pixel es debido a la escasa innovación que están presentando los productos de la telefonía en general, con pequeñas mejoras anuales que hace que el salto sea real cuando han pasado dos o tres generaciones como mínimo. Debido a esta situación, Google ha llegado a la conclusión que el soporte que tiene que tener sus equipos debe ser más extendido en el tiempo, y conseguir una mayor fidelidad de clientes porque obtendrán beneficios a través de otras herramientas como la IA o la compra de aplicaciones en la App Store.
A modo de conclusión, el tiempo dirá si esta jugada de Google acaba siendo un problema porque conforme vayan mejorando sus dispositivos van a tener que ir capando las funcionalidades en las generaciones más longevas, puesto que, cinco años de diferencias entre dispositivos, por muy escasa innovación que haya, siempre es muchísimo, sobre todo porque los nuevos procesadores no han sufrido el desgaste que sufren los componentes en el día a día y ya por eso, es un motivo más que suficiente para que la diferencia sea abismal.
Con esta cuestión, se me viene otro asunto a la cabeza: ¿quién aguanta hoy en día un dispositivo 7 años? Porque si la gente empieza a estirar cada vez sus terminales durante más tiempo, ¿podríamos estar ante el fin de la presentación anual de dispositivos? Puede que llegue el momento de que no sea necesario presentar generaciones cada año y esperar cada dos o tres que haya diferencias de verdad.