Los gobiernos y Apple quieren poner fin a la adicción y desinformación de los niños a las redes sociales

Una de las enfermedades del siglo XXI es la desinformación y la adicción que están sufriendo los jóvenes como consecuencia de pasar horas y horas delante de las redes sociales, como YouTube, TikTok o Instagram. Muchos creadores de contenido ofrecen información falsa y sin argumentación científica ni técnica que termina calando entre los más jóvenes, quienes se encuentran en etapas de la adolescencia muy complejas. Como fruto de esta situación, cada vez son más los países que comenzarán a luchar por la desinformación en las redes sociales por ser “adictivas y peligrosas”.
Una situación casi descontrolada
Cada vez son más los adolescentes que sufren ansiedad y depresión cuando no tienen acceso a su dispositivo móvil, debido a la necesidad de mantenerse siempre en línea y ver su contenido favorito en todo momento. De hecho, ha habido casos donde los niños dicen que no pueden ver películas porque duran demasiado tiempo, prefiriendo series o cortos de 30-40 minutos. Esto es debido a que su tiempo de retención es cada vez más reducido, imposibilitando pasar más de dos horas delante de una pantalla grande sin visualizar el dispositivo móvil.
Los estudios que se han realizado en el país de las barras y estrellas y que recoge The Washington post afirman que “Durante la última década, hemos visto lo adictivo y abrumador que puede ser el mundo en línea, exponiendo a nuestros hijos a un flujo incesante de contenido dañino y alimentando nuestra crisis nacional de salud mental juvenil» afirma Eric Adams, alcalde de New York.
Google, Meta y TikTok se defienden
Las redes sociales tienen como objetivo que pases tiempo en ella, ya que así pueden obtener más ingresos publicitarios. Por tanto, un control del uso de los niños y adolescentes en estas plataformas supone un golpe en el timón de navegación de estas compañías. Está claro que, de producirse estos movimientos, buscarán mecanismos para seguir incrementando sus ingresos.
El portavoz de TikTok informó que trabaja con entidades y desarrolla prácticas para hacer frente a los desafíos de la industria y los adolescentes. En concreto, sus palabras son las siguientes:
«TikTok tiene salvaguardias líderes en la industria para apoyar el bienestar de los adolescentes, incluyendo funciones restringidas por edad, controles parentales, un límite de tiempo automático de 60 minutos para usuarios menores de 18 años y más»
Misma tesitura hay con Meta, donde el portavoz de la entidad, Mark Zuckerberg, afirmó que «los adolescentes tengan experiencias en línea seguras y apropiadas para su edad, y tenemos más de 30 herramientas y características para apoyarlos a ellos y a sus padres. Hemos pasado una década trabajando en estos temas y contratando a personas que han dedicado sus carreras a mantener a los jóvenes seguros y apoyados en línea».
Google, por su parte, informó que la compañía está trabajando con expertos en salud mental, juventud y crianza de los hijos para evitar que estos problemas repercutan en el desarrollo profesional, personal y académico de sus usuarios.
A pesar de los esfuerzos de las compañías, los propios adolescentes afirman que les es imposible reducir el deseo de pasar tiempo en línea, alertando a los padres y a toda la comunidad educativa.
En este sentido, Apple ha lanzado novedades vía software para establecer límites al tiempo de uso, así como saber el tiempo que pasamos cada día en cada una de las diferentes redes sociales. Sin embargo, de momento parece que la única solución es tomar medidas más drásticas para reducir la dependencia de una sociedad profundamente dependiente de la novedad de sus amigos y personas de referencia.
En los próximos meses conoceremos cuáles son los movimientos que realizan los Estados y las empresas para llegar a un consenso beneficioso para todos. Y tú, ¿crees que los adolescentes tienen dependencia? ¿Ves bien implementar medidas más severas de control? Puedes dejar tu opinión en los comentarios.