Muchos usuarios miran asombrados cuando observan el rendimiento que ofrece los Apple Silicon, sin embargo, el desarrollo de estos chips no es fruto del azar, sino que Apple lleva muchos años trabajando en este procesador y ahora es cuando vemos los resultados. En este post vamos a analizar los motivos por el cual, Apple ha revolucionado la industria de los ordenadores por segunda vez.
El chip del iPhone, la base de todo
Antes de la llegada de los Apple Silicon, Apple se encontraba en un gran problema con respecto a sus equipos Mac, ya que eran dispositivos que se encontraban en un oasis en el desierto. Por un lado, contaban con procesadores Intel, los cuales estaban en desventaja con respecto a AMD. Por otro lado, las gráficas no contaba con las más potentes del mercado, NVIDIA, que son las denominadoras del mercado en los últimos años. Sin embargo, todo cambio, cuando en 2021 presentaron los Apple Silicon revolucionando las forma que tenemos de trabajar de forma profesional en nuestro Mac.
No son unos novatos
Apple lleva muchos años desarrollando sus propios procesadores, de hecho, los dispositivos que portan los iPhone, iPad e Apple Watch son una prueba clara de ellos, donde la potencia y la eficiencia de cada uno de ellos se encuentran fuera de toda duda.
Apple era consciente de ello y empezó a trabajar también progresivamente en adaptar el chip de dichos dispositivos a los Mac, el cual, la tarea no fue sencilla en absoluto. A partir de esta base, comenzaron adaptar su arquitectura a los dispositivos portátiles y sobre mesa, y sobre todo, adaptarlo a un software que es completamente diferente como es macOS.
La necesidad de depender de sí mismos
El gran éxito de los iPhone y los iPad es que tanto hardware y software se desarrollaban para los mencionados dispositivos. En los Mac no era así, ya que prácticamente todo su hardware provenía de equipos de terceros como los procesadores de Intel y las gráficas de AMD.
En este sentido, por mucho que intentasen mejorar sincronicidad entre hardware y software no podían alcanzar los niveles de iPhone e iPad, porque los componentes se desarrollaban para muchos equipos diferentes, incluidos los Mac. De ahí la necesidad de que Apple buscase desarrollar sus propios chips, para no depender de proveedores de terceros ni del rendimiento de terceros.
La necesidad de la transición definitiva
Cuando se pasó de los procesadores Power a los procesadores Intel, todas las app diseñada para macOS se vieron en la necesidad de adaptar el ecosistema para los nuevos procesadores. En este situación, si apple eligiese cambiar de chip intel a chip AMD, el proceso volvería a repetirse, convirtiéndose crónico un problema así.
La transición definitiva será con los Apple Silicon, los procesadores propios de Apple, desarrolladores específicamente para macOS y los equipos Mac con el objetivo de ofrecer unos resultados increíbles en cuanto a rendimiento y eficiente. Obviamente, el punto de partida son los iPhone e iPad, pero Apple quería mejorar a estos equipos debido a que se los Mac son equipos para trabajar y lo está consiguiendo.
La responsabilidad que Apple asumió Apple para desarrollar sus propios chips es un símbolo de gran empresa, ya que un rendimiento deficiente de sus silicon podría suponer una caída en bolsa y en popularidad de la compañía, una compañía que se caracteriza en ofrecer productos caros y de calidad, dando paso a ofrecer productos caros y de mala calidad de rendimiento, sobretodo para equipos profesionales. Sin embargo, ya todos conocemos los resultados de los Apple Silicon M1, los cuáles han revolucionado la industria de los portátiles y sin ninguna duda, han venido, para quedarse.