Apple acaba de presentar los nuevos iPhone 15 y los nuevos Apple Watch series 9 y Watch ultra, dando paso a un nuevo pistoletazo de salida al nuevo fiscal de Apple. Esta Keynote no es solo una nueva presentación, sino que abarca mucho más porque determina las nuevas tendencias del mercado e incluso se producen modificaciones en las bolsas internacionales. Sin embargo, esta Keynote ha terminado con sentimientos encontrados, ya que nos ha dejado el hipe muy algo pero una gran decepción. Vamos a verlo a continuación.
Lo bueno
Sin lugar a dudas, el precio, ya que Apple no sólo ha mantenido el precio de los Apple Watch, sino que ha bajado los precios de la generación anterior. Llevo años siguiendo a la manzana mordida y es la primera vez en mucho tiempo que Apple baja los precios. En concreto, la última vez que lo hizo fue con el iPhone XS, el cual fue un auténtico fracaso en ventas, peor que los iPhone 14.
A todo ello, tenemos que añadir que Apple ha presentado un nuevo procesador de 3 nm fabricado por TSMC que supone un incremento considerable tanto en rendimiento como en eficiencia energética. Además, Apple también ha presentado un nuevo procesador para los Apple Watch series 9 y Watch Ultra, un procesador que promete dar mayor fluidez a WatchOS 10 y mayor autonomía.
Lo mejor
Lo más impactante de toda la keynote es el iPhone 15 Pro Max 256 GB de capacidad de almacenamiento base. Y no contentos con eso, ahora incorpora una nueva tecnología que nos permite tomar fotos y vídeos en 3 dimensiones, para adaptar ese contenido a las futuras gafas de realidad mixta de Apple, las Vision Pro.
Esto sí es una verdadera innovación, ya que es una función que ninguna compañía tiene en el mercado y que Apple ha encontrado un océano azul, puesto que no hay competencia. A no ser que lancen una gafas de realidad mixta igual de buenas que Apple y una tecnología 3D en sus cámaras y procesador. ¿De verdad Tim Cook no innova?
Lo feo
La mayor decepción de la keynote es, sin lugar a dudas, el Apple Watch Ultra de segunda generación. Con una actualización de componentes en la que el mayor punto fuerte es el procesador, todo lo demás sigue siendo lo mismo que ya conocíamos de la generación anterior.
Junto a ello tenemos que destacar el precio de los cables Thunderbolt. 79 euros para un cable de un metro. Muy bonito es tener la posibilidad de poder aumentar tu productividad, conectando de forma mucho más rápida y eficiente el iPhone a tu Mac. Pero si me cobras casi ochenta euros por un cable, voy a pagar lo mimoso que pagaba por el estratosférico iPhone 14 Pro.
Por último, destacar las nuevas correas y fundas FineWoven, unas correas que sustituyen a lo anteriormente visto y que espero que sean más resistente que las fundas de piel y silicona actuales. Estéticamente, no me parecen para nada bonitas, pero el tiempo dirá si este nuevo material es un paso adelante o más de lo mismo como ha sido el Watch Ultra.
Lo regular
Hemos visto lo bueno, lo muy bueno y lo feo, y nos quedaría lo regular. En este sentido, creo que deberíamos destacar los iPhone 15 estándar, una generación que ha mejorado a la generación anterior, pero que sus novedades eran previsibles y que confirma que el techo de cristal de los iPhone son los iPhone 15 Pro, reciclando componentes y funcionalidades de este.
Esto no es malo, de hecho, es lo lógico, porque es un dispositivo de gama media, pero te da la sensación de que el año que viene incluirá funciones que ya has visto como el procesador o novedades en la cámara y que, por tanto, actualizar el iPhone Pro es una buena decisión mientras que, la serie estándar es mejor actualizarla cada dos o tres años que es cuando ha incluido suficientes mejoras de la generación Pro para que se note la diferencia de verdad. Ejemplo claro lo tenemos en el procesador, el cual, es uno de 3 nm y que hasta los iPhone no llegarán a la serie estándar.
Por último, en esta tesitura entra en juego la serie SE de cuarta generación que viene con muchas novedades y que, por ende, quizás sea más atractivo para muchos usuarios que la generación 15 que vimos nacer ayer.