No siempre que queremos comprar un iPhone, este tiene que ser una dispositivo nuevo a estrenar. Hay otras alternativas, como los dispositivos de segunda mano y los reacondicionados. Ahora bien, ¿Cuál es la diferencia entre uno y otro? ¿En qué se parecen? ¿Tienen las mismas garantías? ¿Funcionarán igual? En este post te vamos a responder a estas preguntas (y más) para que conozcas en qué consiste cada uno.
Da igual si queremos comprar un iPhone 14, un iPhone 12 Pro o un iPhone SE de segunda generación. Los criterios para explicar ambos términos y diferenciar los dos tipos de dispositivos se aplican por igual, independientemente del modelo que queramos comprar. E iremos explicando desde lo más básico, hasta lo más concreto.
Los puntos en común
Cuando hablamos de un iPhone de segunda mano o reacondicionado, estos siempre son dispositivos usados. No son teléfonos nuevos a estrenar. Y debido a esa condición, ya parten de un precio mucho más económico de lo que puede llegar a costar un iPhone nuevo a estrenar.
Por lo que, las primeras similitudes las encontramos en el uso y en el precio. Ahora bien, a partir de ahí, es donde también empiezan a diferenciarse. Así que ahora vamos a ver en qué consiste un iPhone de segunda mano, y después, un iPhone reacondicionado.
Un iPhone de segunda mano
Cuando compramos un iPhone nuevo, lo usamos durante un tiempo y después lo ponemos a la venta, quién compre nuestro teléfono, estará adquiriendo un iPhone de segunda mano. O si vamos a vender nuestro móvil a una tienda, para que después este se encuentre disponible en el mismo estado físico que lo trajimos nosotros.
Son teléfonos de los cuales no se cambian componentes ni se realizan reparaciones antes de ponerse a la venta, si el teléfono se encuentra en buenas condiciones. Del mismo modo, las revisiones del estado del dispositivo las lleva a cabo quién lo vende.
En cuanto a la garantía del iPhone, esta va a depender de varios factores. Si lo compramos a un particular, vamos a tener que depender de la garantía del fabricante, en caso de que aún tenga cobertura (y si tenemos la factura de compra original). Si vamos a una tienda de segunda mano, tendremos que consultar las condiciones del establecimiento, para conocer cómo funciona la garantía.
Un iPhone reacondicioado
Es el estamento superior en cuanto a los iPhone usados. En este caso, se trata de dispositivos que han sido revisados y puestos a punto por parte de profesionales y empresas. Incluso la propia Apple pone a punto modelos de iPhone para volverlos a vender.
Se suelen cambiar componentes como la batería o la pantalla, se aseguran de que todos los datos en su totalidad hayan sido eliminados y tenemos un dispositivo que, tras haber pasado por «el taller» está en perfectas condiciones para ser funcional.
Estos se compran en establecimientos que se dedican a este tipo de arreglos y reparaciones, y la garantía va a depender de donde lo adquiramos. Lo más curioso es que, si compramos un iPhone que ha sido reacondicionado por Apple, aunque sea un modelo más antiguo, podremos activar la cobertura de Apple Care+.
Estos dispositivos suelen tener un coste algo superior a los dispositivos de segunda mano. Pero a cambio tenemos un teléfono que ha sido reparado y revisado, y en según qué ocasiones, contamos con más garantías gracias al establecimiento en el que lo hemos adquirido.