Esta ha sido mi elección definitiva después de probar los MacBook M3 y M3 Pro
Esta semana he podido probar dos de los nuevos MacBook que Apple presentó a finales de 2023. Se trata del MacBook Pro con chip M3 y del MacBook Pro con chip M3 Pro. Sí, todo suena muy “pro” pero finalmente me he decidido por uno de ellos que será mi herramienta de trabajo en los próximos años.
Después de probar los MacBook M3 y M3 Pro, ambos equipados con 18GB de RAM en este caso, finalmente he tomado una decisión que considero como mi elección definitiva. En este artículo, compartiré mi experiencia y las razones detrás de mi elección.
La importancia de la RAM en mi flujo de trabajo con mi MacBook
Antes de adentrarnos en las diferencias específicas entre el MacBook M3 y el M3 Pro, quiero destacar la importancia de la memoria RAM en mi caso personal. Al realizar tareas que están relacionadas con el desarrollo de software, la edición de video con Final Cut Pro y la manipulación de imágenes de alta resolución, la RAM juega un papel muy importante para garantizar que el MacBook tiene un rendimiento fluido durante mis sesiones de trabajo. En ambos casos y ambos modelos se pueden conseguir con 18GB de RAM.
Comparación de rendimiento entre el MacBook M3 y el M3 Pro
Una de las diferencias que más se notan entre el MacBook M3 y el M3 Pro está en sus especificaciones de rendimiento. El M3 está equipado con una CPU de 8 núcleos, una GPU de 10 núcleos y 8GB de memoria unificada, mientras que el M3 Pro cuenta con una CPU de 11 núcleos, una GPU de 14 núcleos y 18GB de memoria unificada. Estas diferencias en el hardware tienen un impacto directo en el rendimiento, especialmente al realizar tareas intensivas como la compilación de código en Xcode o la renderización de videos en Final Cut. El extra de rendimiento que ofrece el M3 Pro en mi caso se agradece enormemente.
La CPU y GPU adicionales en el M3 Pro son sinónimos de una mayor capacidad de procesamiento y rendimiento gráfico. Al realizar pruebas en ambos dispositivos, la CPU de 11 núcleos del M3 Pro demostró ser más eficiente al manejar la carga de trabajo de Xcode, reduciendo los tiempos de compilación y mejorando la velocidad general del desarrollo. De la misma forma, la GPU de 14 núcleos del M3 Pro fue también más rápida al renderizar vídeos editados en Final Cut.
¿Significa esto que con el M3 no puedas compilar código en Xcode o editar vídeos en Final Cut? No, para nada. Es posible y la experiencia también es buena. Sin embargo, para alguien como yo que pasa muchas horas realizando este tipo de tareas, el extra de velocidad del M3 Pro se agradece enormemente.
Conclusión, yo me quedo con el M3 Pro
La elección entre el MacBook M3 y el M3 Pro dependerá de las necesidades individuales de cada usuario y también del presupuesto de cada uno. Ambos dispositivos ofrecen un rendimiento excepcional, pero la diferencia en la CPU, GPU y memoria unificada puede justificar la inversión adicional para aquellos que realizan tareas intensivas como desarrollo de software y edición multimedia de manera habitual.