La llegada del USB tipo C al iPhone ha sido muy esperada y necesaria. Ante las nuevas leyes de la UE, Apple deberá implementar este nuevo conector en sus iPhone. Aunque nos vaya a beneficiar a los usuarios, en muchísimos aspectos, en este post repasaremos algunos de los motivos que Apple ha dado para seguir usando (el ya desfasado) conector Lightning
Quisieron ir en contra de los principios de la norma
Uno de los pilares fundamentales para unificar conectores por parte de la UE, es la reducción de residuos electrónicos. “Los cargadores que terminan en el cubo de la basura o en el cajón equivalen a unas 11.000 toneladas de residuos anuales en la UE”, explican desde el Parlamento Europeo. Se trata de una medida que quiere atajar varios problemas, entre ellos, un problema medioambiental. Ahora bien, uno de los motivos más sonados que Apple daba en su momento para no implementar USB-C era que esta medida crearía aún más residuos electrónicos, ya que argumentaban que todos los accesorios y cables con Lightning, como no podrían usarse, se convertirían en aún más residuos electrónicos.
De cara a los clientes, Apple explicaba que era más conveniente seguir con Lightning, porque al pasar a una nueva generación de iPhone, se reutiliza el cargador. De hecho, se han tomado tan en serio ese argumento, que actualmente, los iPhone ya no incluyen cargador, precisamente, por ese mismo motivo.
También Apple usó la carta de la innovación, para ponerse en contra del conector universal. Argumentaban que el hecho de tener un estándar impuesto “ahoga” la innovación, en lugar de “incentivarla”. Además, se muestran preocupados de cara a los clientes, puesto que no quieren que se “restrinja la capacidad de la industria de innovar”.
Pero Apple se contradice con lo que hace
Años antes de que se volviera a poner el asunto sobre la mesa, Apple “innovó”, abrazando al conector USB tipo C, en sus propios productos. De hecho, quiso innovar tanto, que quitó todos los puertos de los MacBook Pro y Air, dejando dos USB-C y obligando a miles de personas a tener que comprar adaptadores, cuando antes esto no hacía falta.
Y hablando de innovación, USB-C es compatible con los estándares USB 3.0, USB4 y conexiones Thunderbolt, que permiten conectar todo tipo de periféricos, como, por ejemplo, monitores. La propia Apple anuncia esto en sus productos. Pero ¿Cuánta innovación quieren para un puerto de más de 10 años y cuya velocidad de transferencia es USB 2.1? Lightning tiene una velocidad de transferencia paupérrima, y sigue estando en teléfonos que cuestan más de mil euros. Se abanderan de tener “el iPhone más potente de historia” cada año, pero la potencia no está en el conector.
La innovación de Apple pasa por el USB-C y el mundo inalámbrico. No es una invención nuestra, sino que son las líneas que están siguiendo. De hecho, cuando el USB-C saltó de los ordenadores a los iPad, se abanderaban de la versatilidad de esta conexión y de todas las nuevas capacidades con las que estos contarían con la llegada de USB-C, por poner un ejemplo. De hecho, si miramos al ecosistema de productos de Apple, todo ya se puede cargar con USB tipo C y carga inalámbrica. Y si bien, accesorios como Magic Mouse o Magic Keyboard siguen con Lightning, el único producto principal que sigue con ese conector es el iPhone.