Con la época de verano ya en marcha, es probable que te preguntes si puedes llevar los AirPods contigo a la playa, para poder escuchar música desde tu iPhone. Así que en este post te vamos a explicar todo lo que debes tener en cuenta, así como también, te vamos a dar una serie de recomendaciones y precauciones que debes tomar, para no poner en riesgo el funcionamiento de tus auriculares.
De la resistencia al agua, a protegerlos de la arena
Cuando vamos a la playa, no sólo estamos expuestos al agua salada. Sino que también, a los granos de arena, los cuales también pueden ser perjudiciales para los dispositivos electrónicos. Y más si tenemos en cuenta lo pequeños que son los AirPods, si los comparamos con otros productos, como pueda ser el iPhone.
La sal del mar, el sudor y la humedad del ambiente son un cóctel que, para nuestros AirPods puede ser perjudicial para su funcionamiento, si no tomamos las medidas de protección adecuadas. Y es que el primer punto que hay que tener en cuenta es la protección frente al agua y el polvo. En este caso, los modelos que cuentan con esta protección son los siguientes:
- AirPods Pro de 1ª generación
- AirPods Pro de 2ª generación
- AirPods de tercera generación
Esta resistencia frente al agua no es infalible. Y es que, aún estar preparados para resistir gotas de sudor y humedad, ni son sumergibles y no es recomendable exponerlos a estas situaciones durante mucho tiempo. Del mismo modo que los propios auriculares, los estuches cuentan con el grado de protección IPX4. Así que la primera respuesta que podemos obtener de todo esto, es que no es posible nadar con los AirPods puestos.
Lo que hay que tener en cuenta
Si estamos en un lugar seco y apartado, a pesar de que estemos en una playa, no hay problema para utilizar los AirPods. No obstante, sí debemos prestar especial atención a cuando hemos salido del agua, y queremos escuchar música.
La humedad que puede quedar en el pelo y en las orejas son un factor de riesgo cuando sumamos la salinidad del agua de mar. Y esta última es el mejor corrosivo para los productos electrónicos, y más si tenemos en cuenta el tamaño y la gran cantidad de sensores que los AirPods incorporan.
Si tenemos estos auriculares puestos en un contexto de humedad y sal, podemos estar poniendo en riesgo a los auriculares. Tanto por una sobreexposición, si los llevamos puestos durante mucho tiempo o estamos mojados, como por la propia sal. Y es que la resistencia al agua de este producto está pensada para agua dulce, y no para agua de mar.
Pero el agua no es el único enemigo de estos auriculares, si estamos hablando de un contexto de playa. Hay que ir con mucho cuidado de que no se incrusten granos de arena, ya sea en los auriculares propiamente dichos, o en el estuche. Si esto llega a ocurrir, hay que limpiar con mucho cuidado, y lo antes posible, con productos que no sean abrasivos, para así evitar que esos granos de arena terminen por dañar alguna zona sensible.