Queda menos de un mes para el lanzamiento de los nuevos iPhone y muchos de nosotros estamos pensando en renovar nuestro terminal. Una de las preguntas que más nos surgen cuando miramos la nueva generación de iPhone es que modelo será la opción más idónea para mí, si elijo una versión estándar o elijo una versión Pro. Si tienes dudas acerca de ello, estás en el artículo adecuado porque vamos a analizar los apartados que tienes que tener en cuenta a la hora de elegir tu dispositivo ideal.
Antes de entrar de lleno en este artículo, es importante decirte que no te agobies si tienes dudas, ya que estamos hablando de dispositivo que valen mucho dinero y que, al igual como tú, hay muchos usuarios que tienen las mismas preguntas.
El tamaño no es problema
Desde el iPhone 12, existe la versión estándar y la versión Pro en 6,1 pulgadas y, luego, a partir del iPhone 13, existe la opción Pro Max de 6,7 pulgadas. Además, Apple ha añadido a su catálogo la versión de 6,7 pulgadas denominando Plus, lo que significa que los tamaños estándar y los tamaños Pro son idénticos.
Esto significa que Apple ha eliminado de la ecuación la posibilidad de que puedas elegir el iPhone por tamaño, si no que, puedas elegir el iPhone por funcionalidades. Antes esto no era así, ya que existía la opción mini o la opción de 5,8 pulgadas.
Materiales y peso
En este caso sí hay diferencias, puesto que Apple suele tener diferentes acabados. Para las versiones estándar, Apple suele utilizar el acabado de aluminio, mientras que, para las versiones Pro, el acero inoxidable, aunque en esta última versión, Apple va a incluir el titanio en su serie más avanzada.
La principal diferencia entre dos materiales más allá de la vista son las huellas. En las versiones de entrada, las huellas se quedan en la parte trasera, mientras que, en las versiones Pro, se quedan en los materiales. Cuestión de gustos. ¿Mi opinión? Que no se quedase en ningún lado.
Es importante remarcar que los materiales de la parte trasera no son fundamentales a la hora de decantarte de un dispositivo u otro, ya que, en el momento de su compra, vas a ponerle una funda y por ende, ya no vas a verlo. Cuidado con no llevar el iPhone con funda por su belleza, ya que, una mala caída puede dejar el teléfono con daños severos.
Por último, tenemos que resaltar el peso. Su masa es otro apartado a tener en cuenta a la hora de elegir ambos dispositivos. Las versiones Pro suelen pesar mucho más que las versiones estándar, entre 20 gramos y 30 gramos más. Tampoco es un detalle fundamental en su elección, pero sí es importante tenerlo en cuenta porque la sensación de tener un teléfono pesado e incómodo cuando lo usas se nota y mucho.
Procesador
El procesador sí es un apartado que debes conocer, porque es donde radica una de sus principales diferencias. Las versiones Pro incorporarán un procesador A17 Bionic, el último procesador de Apple y más potente, mientras que, las versiones estándar, tienen un procesador de una generación anterior, el A16.
Esta diferencia no es relevante en el día a día, sino más bien una característica entre ambas generaciones. Si hablásemos de un teléfono Android vale, pero en los iPhone, que cuenta con los procesadores más potentes del mercado y más eficientes, no supone una gran diferencia entre procesadores de una generación y me atrevería a decir, hasta un máximo de tres generaciones no habría diferencias en términos brutos.
Lo que sí tenemos que tener en cuenta es la memoria RAM, donde esta opción es fundamental a la hora de tener apps de segundo plano. En concreto, los modelos Pro tendrán dos GB de memoria RAM que las versiones estándar. En este apartado, tienes que preguntarte si merece la pena o no esa mejora de hardware en tu día a día.
Cámaras
Las cámaras son unos puntos principales y donde, a mi modo de ver, es donde hay más diferencias. En este sentido, las cámaras principales no tienen prácticamente diferencias. Sin embargo, las versiones Pro tienen las opciones de telefoto, una función adicional que nos permite obtener fotografías con mucho mayor detalle en objetos muy lejanos. Esta función es muy interesante y si eres fan de la fotografía, vas a notar la diferencia. Es cierto que no vas a utilizarlo todos los días, pero cuando te haga falta, lo notarás.
También, las versiones Pro tienen el modo retrato en modo noche, aspecto que, cuando lo uses, vas a notar la diferencia, pero que, si eres un usuario que la cámara no es prioritario, no vas a echarlo en falta. Por tanto, la función telefoto sí la empleamos, pero el modo de retrato en menor volumen.
Otra diferencia es la fotografía y video en modo macro. Esto es una diferencia bastante reseñable y solo lo tenemos en las versiones Pro. Nuevamente, no lo vamos a utilizar en el día a día, pero en ciertas fotos queda muy muy bien.