Desde el lanzamiento de los Apple Silicon en 2020 para los MacBook Air, Mac mini y MacBook Pro de 13 pulgadas, Apple indio que el periodo de transición sería de dos años, para la consolidación definitiva de los Silicon y el fin de los Mac con Intel. Recientemente, se ha presentado el Silicon de segunda generación, por lo que es posible que Apple esta cerca de concluir su transición. Por tanto, la pregunta es evidente: ¿Puede Apple dejar sin soporte a los últimos MacBook e iMac chips de Intel?
Concluyendo la transición
En junio de 2023 Apple presentará la tercera versión compatible con chips de Intel y Silicon. Sin embargo, Apple ha descartado el lanzamiento de un chip MX Extreme y ya ha lanzado la segunda versión de los M2, Pro, por tanto, ¿se podría decir que los Silicon han concluido su madurez?
La respuesta puede ser que si, porque el rendimiento de los chips tanto en término de rendimiento, eficiencia y autonomía es de los mejores del mercado, por lo que, las nuevas versiones de macOS pueden buscar mejorar el rendimiento de sus procesadores propios, buscando la perfecta sincronía que se produce en los iPhone.
Como consecuencia de ello, es posible que Apple decida dedicar menos recursos al mantenimiento y soporte de hardware y modelos anteriores con chips Intel, debido a que, las funciones mejor optimizadas para Silicon comiencen a tener un rendimiento peor en los chips de generaciones anteriores y, ser un motivo suficiente para que un ordenador que tiene 4 años tenga un ciclo de actualizaciones tan corto. Asimismo, si se confirma el fin del soporte, el iMac del 2020, tendría solo un ciclo de tres años.
Problemas derivados de Intel
Una de las principales ventajas de los chips Apple Silicon es que la empresa tiene un control total sobre su arquitectura y diseño. Esto les permite optimizar el hardware y el software para ofrecer un mejor rendimiento y eficiencia energética. En el caso de los chips Intel, Apple está sujeta a las decisiones de diseño y actualizaciones de la empresa externa, lo que podría dificultar la optimización de sus sistemas operativos y aplicaciones para los modelos con chips Intel.
No recibir ningún tipo de actualizaciones de hardware por parte de Intel puede hacer que Apple pierda la capacidad de optimización y personalización que instauraba en cada versión de macOS para dicho procesador, lo que puede perjudicar el rendimiento del equipo. Si juntamos el hecho de que la transición de Apple va acercándose a su tercer año, puede ser un buen motivo para Apple decida dejar de prestar soporte más allá de macOS Ventura.
Las bondades de Apple Silicon
Los Silicon de primera y segunda generación cuentan con características de seguridad y protección de datos como el Secure Enclave, que proporciona cifrado en tiempo real y autenticación segura. A medida que Apple continúa mejorando la seguridad de sus dispositivos, es posible que los modelos con chips Intel queden obsoletos en términos de protección de datos y seguridad. Esto podría ser otro motivo por el cual la empresa podría decidir dejar de dar soporte a estos modelos.
Apple, también conoce la diferencia de rendimiento entre sus chips propios y los chips de Intel, de manera que, puede buscar una estrategia parecida a como realiza en los iPhone: un mismo chip para todos los dispositivos, es decir, MacBook Air, Mac mini, iMac y MacBook Pro pero mejorando las prestaciones de sus chips en función del segmento de mercado y producto. Por tanto, quitarle el soporte a los chips de Intel podría ser un paso más hacia la consolidación de esta experiencia unificada en su ecosistema.