Cada vez es más normal llegar a casa y dejar el móvil encima de nuestra mesa en la base de recarga inalámbrica. Apple aunque llegó bastante tarde a integrar este estandar en sus equipos, ahora los usuarios hemos integrado bastante bien este sistema de carga en nuestro día a día. Pero la gran mayoría de usuarios se hacen la pregunta: ¿es bueno cargar un iPhone por inducción? En este artículo vamos a tratar de analizarlo y responder.
Antes de profundizar en el tema, es fundamental entender cómo cuidar la batería del iPhone, ya que, independientemente del método de carga, su salud se deteriora con el tiempo. Las baterías, incluidas las de Apple, pierden capacidad máxima a medida que envejecen, pasando del 100% inicial a niveles más bajos con el uso constante.
Además, las baterías actuales de iones de litio funcionan mediante ciclos de carga, lo que significa que no es necesario cargarlas siempre del 0 al 100%. Este sistema está diseñado para optimizar su rendimiento y prolongar su vida útil.
La salud de la batería del iPhone
Con un uso normal y cuidando la batería, puede que la batería se degrade un 2-3% en cada año. A partir de 500 ciclos o 1.000 cargas ideales como dice Apple, es cuando la batería de nuestro dispositivo empieza a degradarse de forma más notoria.
Apple también incluye en sus dispositivos diferentes soluciones de software que permiten mejorar y cuidar la salud de la batería para evitar los problemas de degradación y tengas que reemplazar su batería. Por ejemplo, en iOS 17 y en los iPhone 15, los terminales ofrecen la posibilidad de saber cuántos ciclos de carga llevas consumido en tu iPhone para saber cuántos ciclos de carga llevas hasta llegar a la cifra crítica de 500 ciclos, periodo que Cupertino establece como punto de inflexión y donde es posible que las horas de pantalla empiecen a reducirse de forma considerable.
Conociendo la carga inalámbrica
Aunque en el día a día se recargan muchos dispositivos sin necesidad de un cable, muchas personas no conocen el funcionamiento exacto de lo que están haciendo con su teléfono móvil. A continuación te contamos todo lo que debes saber sobre uno de los sistemas de carga más estandarizados en el mercado.
¿Qué es la carga inalámbrica?
Antes de hablar de las ventajas y desventajas que tiene la carga inalámbrica primero debemos entender cómo funciona. Partimos que tanto en la base de carga como en el dispositivo móvil se incluyen bobinas que van a transmitir y recibir energía respectivamente. Cuando ambas bobinas interaccionan se genera un campo magnético para inducir corriente alterna que va a recargar nuestro equipo móvil. Todo esto se puede comprender aun más echando un vistazo a la Ley de Faraday.
El único problema que se le puede encontrar a este tipo de carga sobre el papel es que se deben alinear perfectamente las bobinas para proceder a la carga. Si desplazamos un poco el equipo es posible que no se llegue a realizar la carga. En lo que respecta a potencia, no hay ninguna limitación sobre el papel ya que puede superar los 100W de transferencia pero obviamente la liberación de calor es un problema. La regulación de la cantidad de energía que se transmite viene determinado por la comunicación entre el receptor de electricidad y transmisor. Con este circuito de control se logra que se pase la energía adecuada al equipo.
Qué debes saber del estándar Qi
A la hora de realizar la compra de un dispositivo que se carga de manera inalámbrica, seguro que has visto que se especifica que tiene un estándar Qi. De manera general tanto los iPhone como cualquier otro dispositivo de otra marca ha implementado este estándar a la hora de realizar la carga de manera inalámbrica. Esto se debe a que para poder estandarizar esta carga, los mayores fabricantes se rigen bajo el estándar de carga Qi desarrollada por el Wireless Power Consortium (WPC). Como hemos dicho anteriormente, con este estándar los dispositivos hacen uso de la inducción electromagnética.
De este modo tanto los fabricantes de cargadores inalámbricos como los de dispositivos móviles ofrecen una buena experiencia. Esto quiere decir que en el mercado no hay que percatarse de si compras un cargador inalámbrico que sea compatible con tu iPhone o con tu móvil que incluye Android. Todos los cargadores son universales y sirven para todos los dispositivos móviles y también para los accesorios que integran la carga inalámbrica. Esto sin duda es una gran ventaja para todos los usuarios que le ofrece comodidad de no tener que estar preocupados por la compatibilidad, siendo esto fruto de un gran acuerdo entre las empresas.
Modelos de iPhone compatibles con carga inalámbrica
Desde 2017 hemos asistido a lanzamientos de iPhone con esta capacidad, por lo que cada modelo lanzado desde aquel año ha traído esta compatibilidad. La lista completa es la siguiente:
- iPhone 8
- iPhone 8 Plus
- iPhone X
- iPhone XS
- iPhone XS Max
- iPhone XR
- iPhone 11
- iPhone 11 Pro
- iPhone 11 Pro Max
- iPhone SE (2ª generación)
- iPhone 12
- iPhone 12 mini
- iPhone 12 Pro
- iPhone 12 Pro Max
- iPhone 13
- iPhone 13 mini
- iPhone 13 Pro
- iPhone 13 Pro Max
- iPhone SE (3ª generación)
- iPhone 14
- iPhone 14 Plus
- iPhone 14 Pro
- iPhone 14 Pro Max
- iPhone 15
- iPhone 15 Plus
- iPhone 15 Pro
- iPhone 15 Pro Max
- iPhone 16
- iPhone 16 Pro
- iPhone 16 Pro Max
Y qué es la carga MagSafe
A partir de la generación de iPhone 12 , y a excepción del iPhone SE de tercera generación, Apple evolucionó la carga inalámbrica con la inclusión de la tecnología MagSafe. Aunque por el nombre que se le da pueda parecer que estamos ante una carga totalmente diferente, lo cierto es que es el funcionamiento práctico es el mismo. La única diferencia que se presenta es que Apple ha incluido la tecnología necesaria para tener una carga inalámbrica mucho más eficiente.
Con la inclusión de un sistema de imanes alrededor de las bobinas y el cargador compatible adecuado se puede conseguir tener una perfecta alineación entre el cargador y la bobina de carga que existe dentro de los iPhone. La energía puede fluir sin desperdiciarse tanto, pudiendo pasar de este modo de los 7,5W sin que se sobrecaliente en exceso y alargando la vida útil de la batería que es el objetivo final que se persigue además de recargar mucho más rápido.
MagSafe permite que los cargadores se adhieran magnéticamente a la parte trasera del iPhone, ofreciendo carga inalámbrica sin impedir su uso durante el proceso. Esto resuelve la limitación de la carga inalámbrica tradicional, que requiere que el dispositivo esté fijo sobre la base de carga. Además, los imanes de MagSafe han impulsado el desarrollo de otros accesorios compatibles que mejoran la experiencia del usuario. Sin embargo, un iPhone con carga inalámbrica no necesariamente es compatible con MagSafe, ya que son tecnologías distintas aunque relacionadas.
Cargar un iPhone por inducción o no, la gran pregunta
Han sido muchos los estudios que hay actualmente publicados donde se analiza el impacto de este tipo de carga. Lo que se analiza concretamente es si la batería de los equipos se degrada más rápido a través de la carga inalámbrica. Es cierto que con el paso de los años esta tecnología ha ido mejorando como hemos comentado anteriormente con la tecnología MagSafe y también a través de software donde siempre se trata de evolucionar en pro de tener una carga más eficiente.
Partimos de la idea que las altas temperaturas afectan de manera negativa a nuestros equipos móviles y a sus baterías. Por desgracia cuando estamos cargando con una alta potencia, la temperatura del equipo aumenta y esto lleva consigo una degradación de la batería. Es por esto que abusar de la carga ultra-rápida puede ser tremendamente desaconsejable y esto se traslada a la carga inalámbrica. De hecho, nuestro consejo es que, si bien no es desaconsejable utilizar de manera puntual la carga rápida, este no puede ser en ningún momento lo habitual en el día a día a no ser que sea completamente necesario, puesto que la degradación de la batería a largo plazo será bastante mayor.
Cuando ponemos nuestro iPhone en una base de carga debemos sopesar que estamos ante un proceso que es ineficiente. Con esto nos referimos a que parte de la energía que se emite no la ‘recoge’ el iPhone, sino que se pierde totalmente en forma de calor. Este calor por desgracia puede afectar a la batería y por ende afecta a la salud de la batería. Los fabricantes han aprendido de esto en los últimos años y han comenzado a hacer móviles que funcionan como refrigerantes de la batería, entre muchas comillas. Es bastante típico que cuando un iPhone se está cargando de manera inalámbrica durante un tiempo y se pone la mano encima de el se nota bastante calor.
La falta de alineación perfecta entre las bobinas emisoras y receptoras de energía en la carga inalámbrica genera pérdida de energía y calor. Aunque se están realizando investigaciones para reducir este calor, la carga inalámbrica sigue siendo recomendable por su comodidad y para prolongar la vida útil de la batería. Es crucial utilizar bases de carga aprobadas por Apple, ya que las no certificadas pueden causar sobrecalentamiento y dañar la batería del iPhone. Se recomienda elegir bases de carga de fabricantes reconocidos para evitar problemas a largo plazo.
Usa adaptadores de corriente adecuados
Por una parte, está el iPhone. Por otra, está el cargador inalámbrico. Pero hay un tercer elemento que es crucial, para tener una carga inalámbrica que no afecte la batería de nuestro iPhone: el adaptador de corriente. Y es que, del mismo modo que sucede en la carga por cable, la carga inalámbrica tiene un límite de potencia que, si lo superamos, tenemos de nuevo un proceso ineficiente. No solo no aprovecharemos al 100% la potencia de un adaptador sobredimensionado. Sino que también tendremos una pérdida mayor de energía y un estrés en todos los componentes: el cable de carga o la base Qi, el cargador, y por ende, la batería de nuestro iPhone.
Por eso es que, si te compras una base de carga inalámbrica, compres también el adaptador de corriente. No obstante, si la base viene sin cargador de pared, deberemos mirar bien las especificaciones de potencia que acepta nuestro cargador inalámbrico, para conectar un adaptador de corriente que, sin superar por mucho la capacidad de potencia máxima de nuestro cargador, entre dentro de unos límites aceptables, para que no se pierda más energía de la necesaria, y tampoco todas las partes implicadas sufran estrés.
Cuando la batería de un iPhone se estresa, estaremos acortando su periodo de vida útil con el máximo de su capacidad de retención de energía. Eso implica que, de cada vez más rápido, el iPhone almacenará menor cantidad de energía. Apple explica que una batería de iPhone suele aguantar en torno a los 500 ciclos de carga completos (de 0 a 100) antes de que se degrade por debajo del 80% de capacidad, momento en el cual, ya sí que es recomendable sustituir la batería. Esto sucede en condiciones normales de carga. Es decir, sin estrés. De lo contrario, estos 500 ciclos de carga pueden reducirse significativamente. Por lo que es muy importante fijarse también en el adaptador de corriente. Lo importante es que sea uno oficial de Apple, o cuente con el certificado Made for iPhone, que quiere decir que es un producto fabricado por terceros, pero que ha sido probado y analizado por los de Cupertino para comprobar que cumple con todos los estándares necesarios para garantizar un buen funcionamiento.
Entonces… ¿es buena la carga inalámbrica?
Con esto queremos decir que la carga inalámbrica en el iPhone puede ser buena pero cuando hablamos de potenicas reducidas. Ahora mismo Apple solo permite la carga hasta de 7,5W y creemos que es adecuado. Nosotros debemos juzgar si nuestro equipo se está calentando demasiado para saber si es adecuado o no recargarlo. De manera genera nosotros cuando hacemos una carga y no estamos haciendo uso del iPhone viendo por ejemplo vídeos no sufrimos ningún problema.
Al contrario de todo, puede ser recomendable hacer una carga inalámbrica a 5W para evitar la degradación de la batería. Es mucho mejor cargar el móvil de esta manera que hacerlo por ejemplo con el cargador de 18W que se incluyen en los últimos modelos. Sin duda es tremendamente cómodo llegar a casa y poner el móvil encima de una superficie para que se recargue. Con este movimiento nos ahorramos tener que ir buscando los cables y tenemos un set-up mucho más limpio. Es por ello que la carga inalámbrica es lo más recomendable a día de hoy tanto en comodidad como si quieres alargar la vida útil de la batería de tu dispositivo para que aguante mucho más tiempo sin ser cambiada. Aunque hay que tener en cuenta que la carga inalámbrica produce mayores temperaturas, y el calor es uno de los mayores enemigos del litio, por lo que es bueno estar pendientes de ello para evitar problemas.
Si el iPhone se calienta demasiado
Gracias al software del iPhone, proteger nuestra batería es ahora mucho más fácil. Ante los extremos de temperatura, el iPhone puede bloquear funciones, como por ejemplo, detener la carga hasta el dispositivo vuelva a alcanzar umbrales en los que pueda operar de forma segura.
Es por eso que si estamos cargando el teléfono con una base de carga inalámbrica, y esta se calienta en exceso, afectando al resto del dispositivo, el iPhone nos mostrará una señal de alerta que nos indicará que la carga se ha detenido. El tiempo en el que tarde en bajar la temperatura interna del dispositivo va a depender de las condiciones ambientales en las que se encuentre. No obstante, si vemos que esto ocurre, inmediatamente retira el teléfono de la base de carga y espera a que baje la temperatura.
Si el problema de sobrecalentamiento persiste, verifica que la base de carga y el adaptador de corriente sean de la potencia adecuada y no estén sobredimensionados. Si estás usando un cargador oficial o certificado por Apple y el problema continúa, lo mejor es acudir al soporte técnico de Apple. Puede haber un problema con la batería u otro componente que requiera reparación o sustitución. Debido al comportamiento del litio, un problema con la batería puede ser grave, por lo que es recomendable consultar a un experto si el sobrecalentamiento es excesivo.
Y tú, ¿cargas tu iPhone de manera inalámbrica?