Es muy posible que alguna vez te haya aparecido la duda planteada en este titular. Saber cada cuánto tiempo se debe restaurar un iPhone es una duda muy extendida y bastante interesante, ya que formatear un equipo no es una tarea que se deba hacer sin razón aparente por lo que supone a nivel de datos y ajustes, los cuales se pierden. Por ello trataremos este tema en este artículo, tratando de resolver esta duda y ahondar en las diferentes situaciones en que esto es recomendable, para de esta forma cuidar lo mejor posible el software del iPhone y el teléfono en sí en definitiva.
Cuando el iPhone presenta problemas de software
Es cierto que iOS, el sistema operativo de los iPhone, es un software muy avanzado y con el que Apple trata de exprimir al máximo la potencia del hardware de los iPhone. Sin embargo no existe el sistema operativo perfecto y pueden darse ciertos fallos que derivan en un mal funcionamiento del dispositivo. Incluso puede haber ciertas versiones que, por algún fallo cometido en su programación, se presenten fallos generalizados. Muchos de estos problemas se suelen resolver con una actualización de software a la versión más reciente, pero si esto no se soluciona la restauración es siempre la mejor idea. Algunos de los fallos de software relacionados que se dan con más asiduidad son estos:
- El iPhone va lento.
- No se abren las aplicaciones o se cierran inesperadamente.
- Aparecen fallos para actualizar iOS.
- Problemas para conectarse a internet.
- Problemas de cobertura en zonas con buena señal.
- Fallos a la hora de vincular dispositivos Bluetooth.
- Reinicios inesperados del teléfono.
- Problemas para guardar una copia de seguridad teniendo espacio en iCloud.
- Fallos en la sincronización con otros dispositivos.
Cabe destacar que algunos de estos fallos, como los relacionados con la cobertura o el internet, podrían solucionarse con solo reestablecer los ajustes de red en Ajustes > General > Restablecer. Otros fallos podrían derivar del hardware, pero si tu dispositivo no presenta problemas de este tipo o has probado con otras soluciones, lo más efectivo sin lugar a dudas es la restauración. Y por supuesto no son los únicos fallos posibles, sino los más comunes como hemos destacado anteriormente.
Si salen nuevas versiones ‘grandes’ de iOS
El esquema de lanzamientos de software de Apple pasa por varias fases a lo largo de un año. En los meses de septiembre u octubre se lanza la versión que llamamos ‘grande’. Por ejemplo iOS 11, iOS 12, iOS 13 y las sucesivas. Luego se van sucediendo versiones intermedias como iOS 13.1, iOS 13.2, etc. También entre medias de las intermedias (valga la redundancia) pueden salir versiones como iOS 13.1.2 o iOS 13.1.3, ya que estas son lanzadas cuando hay fallos concretos que necesitan ser resueltos cuanto antes.
Pues bien, conociendo esto podríamos decir que la mejor recomendación para que el iPhone funcione de forma fluida es la de restaurar el software con cada versión grande que aparece. No es al cien por cien necesario, como ya te comentaremos en otro apartado de este artículo, pero si que ayuda a que en cierto modo el iPhone empiece una vida nueva sin arrastrar posibles problemas de versiones anteriores. Por tanto, cada mes de septiembre u octubre sería una fecha más que ideal para reordenar tu dispositivo.
Con la compra de un iPhone nuevo
Si cambias tu iPhone por cualquier otro, sea nuevo, de segunda mano, de una generación actual o anterior, lo más recomendable es configurar el iPhone como nuevo sin cargarle ninguna copia de seguridad realizada previamente. El motivo de esto es que el software de tu teléfono se va adaptando precisamente al modelo de iPhone que tienes y aunque se puede cargar perfectamente en otro dispositivo, es muy posible que a la larga los problemas que puedan surgir relacionados con esto tengan su origen en el anterior equipo. Incluso si cambias un iPhone de determinado modelo por otro idéntico es recomendable llevar a cabo esta acción. Insistimos en que quizás no aparezcan problemas, pero es una forma eficaz de prevenir que aparezcan.
Cuando aparece la pereza de eliminar datos manualmente
Quizás esta sea la razón más curiosa de todas las expuestas en este artículo, ya que no hay motivo aparente para requerir una restauración si no hay fallos de software o no se ha lanzado una versión pesada de iOS. Sin embargo es entendible que muchas veces acumulemos tanta información en el teléfono que nos resulte un tanto tedioso tener que ir eliminándola manualmente. Aplicaciones, fotos, eventos del calendario, ajustes realizados, fondos de pantalla, etc.
Una forma de acabar con todo esto es restaurando. Eso sí, ten en cuenta que algunos datos se siguen manteniendo si están sincronizados con iCloud. Esto está muy bien porque aún restaurando el iPhone podrás acceder a contenido como fotos, calendarios, notas y más que tuvieras guardado anteriormente; sin embargo es algo contradictorio si también deseas eliminar todo eso. Una forma de ver que se tiene sincronizado y que no es yendo a Ajustes > tu nombre > iCloud y activar o desactivar la casilla de cada uno de estos datos.
Si vas a vender o regalar el iPhone
Antes de proceder a entregar tu iPhone, te conviene haberlo restaurado por varios motivos. El primero de ellos es que de esa forma podrás eliminar cualquier rastro de tu información del teléfono, de forma que la otra persona no pueda acceder a ningún dato que no le corresponda. Por otro lado estarás permitiendo también que ese receptor del iPhone pueda configurarlo desde el principio con sus datos y, de paso, si se hace una restauración completa no tenga ningún problema de software derivado de que se haya quedado algún error almacenado en el dispositivo.
¿Pasa algo si no restauras tu iPhone nunca?
No hay una respuesta clara a esta pregunta. Por norma general no pasa nada por no hacerlo. Si tu iPhone no presenta fallos y sigues usándolo con normalidad como el primer día no deberías preocuparte. Quizás leas en algún foro u otro lugar de internet a ciertos “gurús” que recomiendan hacerlo con asiduidad, pero nada más lejos de la realidad. Pese a que sea recomendable hacerlo en casos como los expuestos en este artículo, no tiene por qué pasar nada por no hacerlo. De hecho siempre estarás a tiempo de formatear tu iPhone llegado el caso de que se presenten fallos, por tanto no te obsesiones con este asunto.
Forma más recomendable de formatear el iPhone
Si entras en los ajustes de tu iPhone encontrarás opciones para restaurar desde el propio dispositivo y a efectos visuales tendrás la sensación de que el teléfono se ha formateado por completo. Los datos y ajustes se borran de la misma forma y hasta cierto punto puede ser una opción. Sin embargo este método lo que hace es restablecer el software, cargando todo lo nuevo encima de lo viejo. Es por ello por lo que la forma real de restaurar un iPhone de forma completa es a través de un ordenador, independientemente de que este sea un Mac o un PC con Windows.
