Si estás teniendo problema con los tiempos de carga de tu iPhone, no te preocupes. No es descartable que sean problemas mayores, pero a priori podría ser un pequeño problema con una solución fácil y a tu alcance. Existen varios aspectos a revisar que podrán hacer que tu iPhone cargue más rápido o que, al menos, cargue en tiempos normales si es que ahora va excesivamente lento. Te contamos todo ello en este post.
Los iPhone no se destacan por tener una carga rápida excepcional, aunque los modelos más recientes han mejorado en este aspecto. A pesar de ello, no permiten cargar de 0% a 100% en menos de una hora o una hora y media. Es importante tener esto en cuenta para evitar expectativas poco realistas sobre los tiempos de carga en comparación con otros dispositivos.
La solución definitiva: calibra la batería de tu iPhone
Los iPhone cuentan con una serie de algoritmos cada vez más perfeccionando para indicarnos el porcentaje correcto de la batería que tenemos en el dispositivo. No obstante, no es un proceso perfecto, por lo que, en ocasiones tenemos que llevar a cabo un proceso de calibración para que se reconfiguren todos los parámetros, el cual, vamos a explicar a continuación.
Desde el servicio técnico de Apple ofrece información muy precisa en cuánto a cómo debes calibrar la batería de tu iPhone. Por eso, la mayoría de los dispositivos tienen los pasos, vamos a recapitular los pasos que mejor se adaptan a los dispositivos de la manzana mordida. El proceso consta de 6 pasos muy sencillos:
- Lo primero que debemos hacer es carga la batería del móvil por completo, sin interrupciones. Tienes que enchufarlo y esperar hasta que el indicador de la batería marque un 100%. Por si acaso, espera un poco más para estar seguro de que el porcentaje es real y no es víctima del descalibrado que tiene.
- El siguiente paso es el inverso, es decir, descargar la batería al completo. Puedes hacerlo como quieras, desde ver series hasta jugar a los mejores títulos que haya en Apple Arcade. El objetivo es descargar la batería hasta el 0%.
- Con la batería descargada, tienes que dejar el dispositivo repostar entre 6 u 8 horas antes de ponerlo a cargar nuevamente. Tenemos que dejar este espacio de tiempo porque en muchas ocasiones, la batería pueden tener un exceso residual de carga que provoca el descalibrado, y durante estas horas de reposo, es cuando la batería queda completamente descargada.
- Acto seguido, vuelve a cargar el móvil durante 6-8h. Esta carga puede hacerse con el modo avión activado o con el terminal apagado. Mi recomendación es dejarlo con el modo avión activado para ver que todo el proceso se está produciendo correctamente.
- Por último, enciende el móvil pulsando a la vez en el botón Home y el de encendido o desactiva el modo avión.
El proceso de calibración estaría completado.
Posibles problemas con los accesorios de carga
Nuevamente y al igual que indicabamos con el caso de las bases de carga, si lo estás haciendo mediante cable, lo primero que debes contemplar es que sea este o el adaptador el que falla. A continuación te explicaremos las principales problemáticas de estos.
Acerca de la carga inalámbrica
Siguiendo en esta línea, si estás cargando tu iPhone mediante una base de carga, el problema podría estar ahí. No es que no puedas recargarlo de esta forma, ya que los iPhone 8 y modelos posteriores tienen esta capacidad. Sin embargo, el estándar Qi que Apple utiliza para permitir la carga inalámbrica, podría no ser del todo beneficioso para los tiempos de carga.
No solo depende de la base en sí, sino también del adaptador. En algunos accesorios de este tipo, el iPhone puede cargar más lentamente de forma automática como medida de prevención. En ciertos casos, el dispositivo puede sobrecalentarse ligeramente, lo cual podría ser perjudicial. En respuesta, el sistema reduce los tiempos de carga, haciendo que en algunos momentos incluso no se recargue.
En este caso, se recomienda probar con una base de carga que ofrezca mayor protección a tu iPhone y garantice buenos tiempos de carga. Si no es posible, siempre puedes recurrir al clásico cable de carga, que, aunque puede ser menos atractivo, es el método que asegura los mejores tiempos de carga para los dispositivos de Apple.
La carga inalámbrica en el iPhone puede ser efectiva, pero solo a potencias reducidas. El usuario debe determinar si el dispositivo se está calentando demasiado para decidir si es adecuado continuar con la carga. En general, cuando cargamos el iPhone sin usarlo para ver vídeos u otras actividades, no suele haber problemas de sobrecalentamiento.
Comprueba si tienen certificado MFi
Si no lo sabías, MFi son las siglas de «Made For iPhone», valido también para iPod o iPad. Es un certificado que llevan algunos accesorios para estos dispositivos que, pese a no ser fabricados por Apple, cuentan con plenas garantías de funcionamiento como si fuesen los originales. Puedes comprobar si tu cable y/o adaptador de carga es original en la caja o libro de instrucciones de este. Si lo tiraste, puedes consultarlo con el nombre de modelo en internet.
Si tu accesorio no tiene este certificado, y a pesar de que lo que comentaremos después para los originales también te puede servir en estos, hay altas posibilidades de que sea su no autenticidad sea la causante de los problemas. Por tanto en estos casos lo que te recomendamos es hacerte con un pack de cargador MFi, los cuales pueden llegar a costar un poco más que los no originales, pero pueden resultar también baratos.
Si son los originales de Apple o MFi
Si el cable y/o adaptador que estás usando es el que te venía en la caja del iPhone no hay dudas de que es original. Por tanto no debería haber problemas respecto a su compatibilidad o seguridad de uso. Lo mismo si es MFi. Ahora bien, ¿por qué te carga el iPhone tan lento? Pues hay varios factores.
El primero de ellos es la potencia del adaptador de carga. El cubito que conectas a la corriente debe tener una potencia no inferior a los 5w, siendo este el estándar de carga de los iPhone. Aunque también es el más lento. Cabe destacar que aunque los límites actuales de los modelos más recientes esté en 18w, podrás usar uno de mucha más potencia, aunque estará siempre limitada a esos 18w.
Algo que te recomendamos hacer para evitar problemas con lo que viene a ser el cable, es que pruebes a desconectarlo y volverlo a conectar. Suena absurdo, sí, pero es posible que no hubiese hecho bien contacto con el iPhone y por ello la carga fuese más lenta. Una vez que descartes que este sea el problema deberías probar a limpiar el conector del teléfono.
En un iPhone con USB tipo C
Los nuevos iPhone 15 y 15 Pro han adoptado el conector estándar USB tipo C. Este cambio no solo implica una forma exterior diferente, sino también un cambio en la filosofía y los usos del dispositivo. Las certificaciones MFi quedan fuera de juego, ya que no es necesario cumplir con los estándares licenciados por Apple para que los diferentes cables y cargadores funcionen sin problema.
En este nuevo escenario, los cables de carga y los adaptadores de corriente son factores importantes. Es crucial tener en cuenta el umbral de potencia que estos pueden soportar. Si has comprado un iPhone 15 o 15 Pro, lo más recomendable es utilizar el cable que viene en la caja y un adaptador USB tipo C con una potencia de 20W para evitar exceso de potencia.
Si no dispones de este cable o quieres reutilizar cables que ya tienes, asegúrate de conocer el voltaje y amperaje máximos que tu cable puede recibir y proporcionar al teléfono. Si tienes un conjunto de carga desbalanceado, el iPhone podría cargar más lentamente de lo normal.
El papel que desempeña el adaptador de corriente
Los problemas de carga pueden ocurrir tanto con cables no originales como con los oficiales de Apple, e incluso con adaptadores defectuosos o dañados con el tiempo. La mejor solución es probar diferentes cables y adaptadores para identificar el problema. Además, el puerto de carga puede acumular polvo o suciedad, lo que dificulta la conexión y afecta la carga del iPhone.
Cuando la batería de un iPhone se estresa, su vida útil se acorta, disminuyendo su capacidad de retención de energía. Apple explica que una batería de iPhone suele aguantar alrededor de 500 ciclos de carga completos (de 0 a 100) antes de degradarse por debajo del 80% de su capacidad, momento en el cual es recomendable sustituir la batería. Esto sucede en condiciones normales de carga, es decir, sin estrés. De lo contrario, estos 500 ciclos de carga pueden reducirse significativamente.
Para limpiarlo se recomiendan especialmente dos accesorios: un cepillo de dientes de cerdas blandas o un bastoncillo que no suelte pelusas. Y aunque los hay especiales para estas tareas, te podrían llegar a servir los que usas para el cuidado de tus dientes o tus orejas. Y aunque también podrías probar a limpiarlo con un pequeño aspirador de mano, ten en cuenta que esto al final también puede mover la suciedad a otro lado. Incluso no es descartable que se pueda llegar a introducir en el interior del dispositivo, por lo que al final no es de las mejores opciones.
Una vez que lo hayas limpiado deberías probar a ver si ya funciona correctamente la carga. Y en caso contrario y con el objetivo de descartar por completo que sean los accesorios, te aconsejamos que pruebes con otro cable o cargador. Si tienes que comprarlo deberás asegurarte, en la medida de lo posible, que es posible devolverlo por si finalmente los que ya tenías funcionasen correctamente y no fueran los causantes de la lentitud en la carga.
Los fallos también pueden estar en el propio iPhone
Descartado que sean los accesorios los que estén dando problemas, toca fijarse en el iPhone. ¿Qué debes hacer para comprobarlo? Pues además de haber seguido lo apuntado en anteriores apartados, es aconsejable que pruebes a actualizar el dispositivo.
Mantener el iPhone en su última versión de software disponible evitará que haya problemas de software. Y sí, cierto es que este fallo tiene más pinta de ser de hardware. Sin embargo se pueden dar casos que por algún tipo de error presente en el sistema operativo se pueda ralentizar la carga. Esto quedaría corregido en una versión más reciente, por lo que te recomendamos ir a Ajustes > General > Software y comprobar si hay alguna descarga pendiente.
Algunos daños, como los causados por agua o humedad, son más complicados de solucionar por cuenta propia. También puede ocurrir que el conector interno esté roto, lo que generalmente no se puede reparar sin ayuda profesional. Si después de intentar diversas soluciones no encuentras una respuesta y sospechas que alguna de estas causas está afectando el funcionamiento de tu iPhone, te recomendamos visitar el soporte técnico de Apple. Allí podrás concertar una cita para que te lo reparen. Ten en cuenta que el costo de la reparación variará dependiendo del tipo de daño y del modelo específico de iPhone que tengas.
Batería o conector defectuosos
Descartado lo anterior, la única causa que se nos ocurre de una carga excesivamente lenta es que sea el conector el que presente algún tipo de fallo. Y, en su defecto, la propia batería que tuviese algún defecto de fábrica o algún desgaste excesivo causado por una mala carga. Sea como fuere, ambos casos se escapan al final de tu alcance y lo más conveniente es recurrir al soporte técnico.
Seguramente tengas que solicitar una cita presencial para recibir asistencia, ya sea en una Apple Store o SAT. Por ello te recomendamos que acudas a la web de soporte técnico de Apple y busques esta vía para acudir a un profesional que pueda revisar el dispositivo y ofrecerte una solución. Si el terminal sigue en garantía y se verifica que no se ha hecho un mal uso del mismo, la reparación será completamente gratuita.