En estas últimas horas ha saltado una bomba informativa en torno a Apple y no nos estamos refiriendo al anuncio de un nuevo evento, algo siempre destacable y que obviamente acapara titulares. Nos referimos a la marcha de uno de sus pesos pesados en el proyecto del Apple Car, una noticia que está pasando algo inadvertida, pero que no deja por ello de ser relevante y suponer un contratiempo más para ese futuro coche que planean lanzar los californianos. ¿Qué implica este hecho? Lo analizamos.
De Apple a Ford: Doug Field se despide
La junta directiva de Apple amanece hoy sin Doug Field, quien hasta esta semana ostentaba el cargo de Vicepresidente de proyectos especiales. Se ha podido saber que, entre otros, el principal cometido de Field en la compañía era el de ser uno de los líderes el proyecto del Apple Car, el futuro coche de la compañía que todavía sigue en plena fase de desarrollo. El ya ex ejecutivo de la manzana se ha marchado a Ford, algo que ha sido confirmado por la propia empresa automovilística. Cabe destacar que Field ya había trabajado previamente en esta empresa, por lo que se trata de un refreso.
Según ha ido contando Mark Gurman, uno de los hombres con más conocimiento de las interioridades de Apple, la compañía dirigida por Tim Cook se ha mostrado agradecida a Doug Field por su trabajo y le han deseado suerte en su nueva etapa. Al cargo del proyecto se quedan ahora John Giannandrea, quien ya se encontraba realmente en un puesto de liderazgo en este proyecto y al que acompaña Kevin Lycnh, quien desde hace unas semanas pasó de ser el ejecutivo encargado del Apple Watch a estar en el proyecto del automóvil.

Un proyecto a largo plazo lleno de trabas
Conocido inicialmente como Proyecto Titán, se sabe que Apple lleva casi una década investigando y tratando de desarrollar un plan de lanzamiento de un coche eléctrico. Al más puro estilo Tesla, incluyendo incluso un sistema de conducción autónoma que sigue probándose por territorio californiano. Se ha hablado también de algunas revoluciones que plantearía en temas como la autonomía, llegando a descubrirse patentes de baterías capaces de superar con creces los estándares actuales del sector de vehículos eléctricos.
Ahora bien, la compañía no ha dejado de encontrarse problemas en su desarrollo. A los ya habituales e incluso esperables en una empresa que no está especializada en este sector, se le han sumado negociaciones fallidas con fabricantes. El pasado año Hyundai era la mejor posicionada para llegar a un acuerdo con ellos, aunque no para ser socios, sino para cederles sus fábricas en Estados Unidos, siendo únicamente los que ensamblarían el producto final. Pese a que el acuerdo estuvo a punto de firmarse, voces importantes dentro de la compañía coreana se pronunciaron en contra precisamente por el poco valor que les generaría este negocio, dado que al final su nombre no figuraría en ningún sitio de cara al público.
Es bien sabido que un proyecto de semejante envergadura no se lleva a cabo de la noche a la mañana. De hecho hubiese sido de locos imaginarse que pudiese haber un primer lanzamiento antes de este año. Sin embargo en algunas ocasiones se ha llegado a decir que en la hoja de ruta de Apple estaba marcado 2022 como una fecha clave para, al menos, tener muy avanzado el proyecto. No obstante, con contratiempos como los comentados, todo se retrasa. Según Mark Gurman, la compañía no tiene previsión de anunciar nada, como mínimo, hasta 2024 o 2025. Por tanto nos queda aún un largo periodo de tiempo para seguir recopilando datos y filtraciones que nos dejen saber algo más de ese misterioso y esperado vehículo.