Apple va a tope con un MacBook plegable y esta última patente es prueba de ello
Se está hablando mucho últimamente del futuro de los productos plegables de Apple. Desde este mismo medio ya os hemos traído, en anteriores ocasiones, rumores acerca de la proyección de un MacBook plegable. O de cómo terceras empresas proveedoras de la compañía californiana están creando divisiones de trabajo exclusivas. En este artículo te traemos los avances de un sistema que han conseguido patentar, para evitar que las pantallas de los ordenadores plegables se agrieten. ¿Quieres saber qué es lo que tienen planead? ¡Te lo contamos!
Apple está trabajando en serio, y de forma activa en un MacBook con pantalla plegable. Se especula que el tamaño que va a tener este equipo es de 20 pulgadas, si atendemos a las últimas declaraciones de Ming-Chi Kuo. Se trata de un tamaño considerable para doblar. Y si se pretende que Apple saque a la venta un producto de tales dimensiones, y que además se pueda plegar, lo esperable es que funcione bien.
En cualquier producto que se pliega, lo más crítico es, precisamente, el punto por donde se dobla la pantalla. Estamos ante un tipo de sistemas que ejercen presión en una zona muy concreta. Y para evitar roturas a medio y a largo plazo, en Apple han pensado una solución que ya han conseguido patentar. La clave está en un tipo de material y en su comportamiento a la hora de actuar en todo el cuerpo de la pantalla, y dependerá de cuando esté abierta o cerrada.
Así lo hará Apple que las pantallas de sus MacBook no se rompan
En esta ocasión, ha sido el medio especializado Patently Apple quién se ha hecho eco del documento registrado. De acuerdo a las informaciones que comparten, la premisa de este nuevo sistema es sencilla: toda la pantalla va a tener un grosor uniforme. Pero cuando esta se doble, se va a crear una parte un poco más profunda y fina que en el resto de la superficie, para evitar que esta pueda romperse.
Gracias a un compuesto de polímeros, «se permitirá que la capa de cobertura de la pantalla se abra y se cierre. El polímero se encuentra localizado en la parte intermedia del interior de la pantalla, para ayudar a que este se aplane hacia la parte adyacente del panel», explican.
La clave de esta zona es que va a contar con un material que se adapta al grosor, en función de la posición en la que se encuentra el resto de la pantalla. En el caso de que, en todo momento, la pantalla cuente con el mismo grosor, independientemente de si está cerrada o abierta, la zona por donde se pliega tendría más grosor en un mismo espacio.
Lo que han conseguido es repartir el espacio, de tal manera que cuando la pantalla se cierre, en ese enclave, habrá una capa más fina de material, la cual hará que no se ejerza una presión tan grande. De cara al largo plazo, el hecho de tener una capa más fina en ese punto, hará que tengamos menos tensión. Y para evitar roturas, esto es una clave muy importante.