Apple y Europa se llevan como el perro y el gato. Son enemigos públicos desde hace años, fricción que comenzó a agravarse con la obligatoriedad de que todos los dispositivos tuvieran la conexión USB-C. Recientemente, con la DMA (las siglas en inglés para la Ley de Mercados Digitales) Apple ha sido obligada a abrir la App Store a tiendas de terceros y a pagar una “multita” de 1.800 millones de euros. Fruto de esta situación, y con un Tim Cook que tiene claro cuáles son las prioridades que debe tener Apple, no es descabellado pensar que la empresa californiana pueda abandonar Europa
¿Es posible que Apple abandone la UE?
Hay muchos informes y analíticos que hablan de esta posibilidad. Sin embargo, una de las voces más autorizadas y respetadas del panorama tecnológico, David Heinemeier Hansson, fundador de Basecamp y creador de HEY, afirma que Europa no es para nada el principal mercado de la compañía, ya que ofrece entre el 8%-10% de los ingresos totales, una cantidad sumamente baja.
Los principales mercados de Apple son Estados Unidos, China, Japón y Australia, y es en este último lugar donde está cosechando éxitos abusivos con la última generación de smartphone. Además, el iPhone es el producto estrella de Estados Unidos, con una cuota de mercado superior al 76%.
Por tanto, el mercado europeo es un mercado importante, pero no está claro que de él no dependen ni la viabilidad ni la estabilidad financiera de la compañía.
Heinemeier recordó que Google se retiró del gigante asiático porque no conseguía desarrollar e implementar su navegador debido a las restricciones del gobierno chino, por lo que había un condicionante anterior que podría significar un punto de partida para tomar en serio este abandono.
¿Tendría consecuencias este impacto? Como hemos analizado antes, realmente no, aunque sí es cierto que podría tener consecuencias colaterales, como el abandono a millones de usuarios que tienen una serie de productos de la compañía, así como dejar abandonados a todos los inversores de la Unión Europea que han depositado su confianza en la gran empresa norteamericana de consumo.
Los intereses de Tim Cook no responden a los intereses de Europa
La nueva legislación europea obliga a Apple a establecer dos estrategias comerciales, es decir, una para la Unión Europea y otra para China, a lo que tiene que sumar la estrategia exclusiva que tiene que ejecutar en el gigante asiático como consecuencia del control que lleva el gobierno chino.
A todo ello tenemos que añadir que Tim Cook busca desarrollarse en otros mercados, como China, India o países en desarrollo, con una gran población y con aumento de ingresos, los cuales son potenciales clientes que pueden empezar comprando un iPhone e ir generando poco a poco el ecosistema de Apple, un sistema que a la compañía le está reportando numerosos ingresos y una gran base de fidelización para futuras compras.
En estos nuevos países hay una muy leve legislación, lo que permite a Apple desarrollar todo su potencial y aumentar sus ingresos, así como evitar demandas como las que está teniendo en Estados Unidos y Europa por monopolio.
Podríamos criticar a Cook por muchas cosas, pero es uno de los CEO más brillantes de la historia. Frío y calculador, tiene en mente siempre un objetivo: conseguir que Apple crezca financieramente.