Hoy hace una semana que compré mi iPhone 15 128 GB color negro, un dispositivo que tenía muchas ganas de tener conmigo por todos los cambios que traía y quería saber exactamente cuánta diferencia había en relación con mi iPhone X, un dispositivo que marco una era en Apple y que, desafortunadamente con iOS 16 terminó su ciclo de actualizaciones. Sigue leyendo porque vamos a conocer como ha ido la primera semana con este dispositivo.
Antes de entrar de lleno en este artículo, he de decir que este dispositivo ha salido de mi bolsillo, es decir, Apple no nos ha dejado ninguna unidad y no tenemos colaboración con empresas para obtenerlas a un precio más económico. Por tanto, estas primeras impresiones no van a ser una oda a las grandes funciones de este dispositivo, sino que va a ser una crítica realista y constructiva sobre que nos ha gustado y que no. En consecuencia, la sinceridad va a estar en todo momento por delante. Siempre duele gastarse 1.000 euros en un móvil, pero prefiero hablar claro y sincero que engañar a nuestros lectores que, al final, sois los que hacéis que este portal funcione.
Todo ha mejorado
Quizás uno de los aspectos que más me ha gustado de este dispositivo es el salto que ha dado en fluidez con respecto a las primeros 48h que estuve con el, donde el dispositivo no estaba del todo optimizado, pero no solo la batería sino el procesador y la fluidez que caracteriza a los equipos Apple. De hecho, durante los primeros días la batería perdió en una noche un 20% de su capacidad, un aspecto que me llama mucho la atención, porque pasar en una noche de 40-20% no es normal para un dispositivo que teóricamente es nuevo.
La batería poco a poco ha ido mejorando y ya si tiene una duración bastante lógico para un dispositivo de estas prestaciones, con una duración de un día o día y medio aproximadamente, aunque luego, vamos a entrar en detalle sobre este tema de la batería.
El dispositivo también presentó los primeros días algunos bugs con algunas aplicaciones, sobre todo con Twitter, donde no terminaba de cargar los posts cuando abrías un carrusel de imágenes y se quedaba pillado en la segunda o tercera imagen. Este problema no ha terminado de resolverse completamente, pero si es cierto que ya le ocurre con mucha menor frecuencia.
Con respecto a las cámaras, he quedado muy sorprendido, sobre todo con la fotografía nocturna y el modo cine, que responde muy bien también de noche. El modo acción también ha dado buenos resultados, donde he quedado muy contento.
Un aspecto que si me gustaría resaltar es el modo x2, y que he notado un salto bastante grande con respecto a la generación y que me ha perdido realizar fotografías muy bonitas en Granada, sobre todo en los miradores, sacando unas fotografías que hasta entonces eran imposibles de realizar.
Por último, voy a hablar mínimamente de la pantalla, donde en mis primeras impresiones dije que tenía muy pocas diferencias con respecto a mi anterior dispositivo, pero realmente no es así cuando llevas varios días con ella, sobre todo en exteriores. Es cierto que si estás en el estudio y tienes unas condiciones de luz muy controladas, el iPhone 15 no resalta todo su potencial, pero si sales a la calle y vas a un lugar condiciones complejas de luz y cambiantes como puede ser un atardecer, el dispositivo resalta todas sus bondades y ahí es cuando saca todo su rendimiento.
Dos aspectos que me gustaría resaltar
Me gustaría resaltar dos aspectos que han saltado a las palestras estos días con respecto al calentamiento del dispositivo. Es cierto que solo que está pasando en los modelos Pro y Pro Max, es decir, aquellos que tienen el último procesador de Apple, pero si es cierto que mi iPhone 15 cuando estuve trabajando cargando a través de la carga inalámbrica se calentó muchísimo y con mi cable normal no pasada eso. Es curioso y supongo que en futuras actualizaciones corregirán este pequeño error.
Otro aspecto que sí quiero resaltar es la aplicación de Instagram, una verdadera trituradora de autonomía, capaz de reducir un 5-10% en 40-50 minutos. Sin duda es la aplicación que más recursos necesita y además, es la aplicación que más se note que lo consume. Chicos de Instagram, poneros las pilas porque como sigáis consumiendo así los recursos, voy a acabar desinstalando la aplicación.