Llevo unos días con Chrome en mi MacBook y creo que voy a terminar pasándome a Opera
He estado utilizando Safari durante los últimos cinco años. Hasta que me ha empezado a dar fallos que no puedo tolerar. Me he pasado a Chrome y llevo unos días probando el navegador. Le he vuelto a dar una segunda oportunidad a Google. Y si bien no tengo los mismos fallos que en Safari, estoy teniendo otros tantos. Las gallinas que entran por las que van saliendo, supongo… Así que en este artículo te vengo a contar las travesuras que el navegador de Google está haciendo en mi MacBook Pro del 2017. Y me da miedo pensar que el pobre no me esté pidiendo una jubilación a gritos…
En su día dejé de usar Chrome por problemas de rendimiento en mi Mac. Era abrir el navegador, y entonces empezaba a tener caídas a la hora de moverme por la interfaz y manejar otras aplicaciones. Chrome en Mac es famoso por su exigencia a nivel de recursos. Y ya me ha bastado usar una tarde mi Mac con Chrome, para ver cómo la batería se ha desvanecido.
En Safari, podía estar usando mi ordenador durante 5 horas perfectamente. Con Chrome, a la hora y media pasé de tener un 100% a un 39%. Eso sí, con los ventiladores de rigor, ¡que no falten! Safari es muy eficiente. Mi ordenador no suena. Con Chrome, estoy ante las turbinas de un Concorde. Y eso repercute en el ordenador se calienta y hace ruido. La última vez que usé Chrome fue en 2019. Cinco años después, estoy en las mismas, en ese aspecto.
Los problemas que Chrome me ha arreglado
En Safari me quejaba de varias cosas:
- La navegación en las interfaces de Google Suite
- El rendimiento en WordPress
- Los continuos cortes de conexión sin razón alguna
Bien, todo hay que decirlo. Y al Césa, lo que es del César. En Chrome estoy sintiendo que cuando trabajo en WordPress estoy ante una máquina muy potente. No tengo fallos ni caídas de rendimiento. Tengo fluidez en todo momento. En las aplicaciones de nube de Google no se me rompe la experiencia de navegación, ni tampoco tengo que estar refrescando las ventanas porque los elementos se distorsionan hasta tal punto de que se vuelven inusables.
Además, tengo la comodidad de tener todo mi ecosistema de Google sincronizado en Chrome. Por lo que también me ahorro tiempo a la hora de iniciar sesión o acceder a sitios a los que accedo frecuentemente.
Pero no estoy dispuesto a freír mi Mac
Una de las alternativas que tengo pensadas para Chrome es Opera. Utilizo este navegador en la partición que tengo de Windows 10, y lo cierto es que me encanta. Hasta ahora, me ha dado la simplicidad y el consumo de recursos de Safari, a la par que la potencia que me da Chrome.
Sinceramente, estoy contento con lo que Chrome es capaz de hacer. Pero también soy consciente de que tener un navegador de internet que me drene la batería, me caliente el equipo y ponga los ventiladores a tope es, directamente, un despropósito. Si quiero martirizar la batería de mi Mac, entonces sé que Chrome es el mejor candidato. Y al final, quiero poder tener rendimiento en mi trabajo a la par que las aplicaciones están cuidando el hardware de un tipo de ordenador que no es barato.