Hace 12 meses que tengo ya mi ReMarkable en mi casa y perfectamente integrada en mi flujo de trabajo. De hecho, ha sido uno de los productos que más he utilizado estos meses, por lo que no puedo arrepentirme de la compra en ningún momento. Sin embargo, sí es cierto que mi experiencia ha ido cambiando desde la felicidad absoluta a una sensación de “creo que le falta un poquito más”.
Cómo ha sido mi experiencia y la integración en mi flujo de trabajo
La experiencia que he tenido con ReMarkable ha sido increíble, siendo la mejor compra que he realizado en 2023. Me da una sensación de tenerlo todo controlado en el mismo equipo, organizado por carpetas y con la impresión de que, si estoy trabajando con él, no necesito ningún equipo más. Es simplemente increíble. ReMarkable es tranquilidad y, sobre todo, un espacio donde yo he podido relajarme del estrés del día a día, sobre todo al saber que, si estoy 2h leyendo un libro con él, no voy a recibir ningún tipo de notificación.
Para estudiar también ha sido un equipo muy interesante, porque me permite llevar todas las notificaciones al Mac a través de la aplicación ReMarkable y, si quieres estudiar con él, da igual que haya mucha o poca luz, porque visualmente se ve muy bien, sin causar cansancio visual, como sí ocurre con otros equipos. La prueba está en que, cuando estoy con esta tablet, no necesito gafas porque no se me resecan los ojos; sin embargo, cuando estoy en la pantalla de mi M8 o en M3 Pro, necesito ponerme gafas sí o sí.
Necesita mejorar
Conforme van pasando los meses, veo que cada vez hay más puntos en los que debe mejorar, ya que la sensación que tengo es que se trata de un producto caro y que tiene algunas desventajas que te pueden dar la sensación de que el equipo no está pulido o que no lo volverías a comprar. Vamos a destacar estos puntos a continuación.
- Pantalla: la pantalla es pequeña. Es cierto que es como un cuaderno A5 o A4, como una carilla de un folio, pero, si estás estudiando o haciendo esquemas, estás todo el rato haciendo scroll, siendo complicado establecer un límite entre apartados porque haces “demasiadas veces scroll”.
- Paleta de colores: cuando te compras un producto de este tipo, ya sabes que el color predominante va a ser el negro sobre blanco, porque es un equipo de tinta electrónica. Sin embargo, aunque entendemos que es un producto pensado para eso, la sensación es que, si buscas un cuaderno digital, necesitas que tenga diferentes colores, subrayados o incluso la posibilidad de establecer una mayor gestión de todo lo que escribes. Tener esquemas enteros a un solo color o temas enteros de color negro te genera una sensación de agobio, porque no sabes cuándo termina un epígrafe y empieza otro. Quizás una solución sería mantener su esencia pero incluyendo colores.
- Funcionalidades tipo Word: uno de los errores más graves que veo en este equipo es que no tiene la capacidad de poder incluir imágenes. Esto vendría muy bien cuando estás haciendo un esquema y quieres añadir información visual, ya que consigues tener una mejor integración entre el ReMarkable y tu flujo de trabajo. Un usuario que se compre este equipo y quiera aprender a utilizar Final Cut o Photoshop, ¿cómo añade capturas de pantallas?
A modo de conclusión, estoy muy satisfecho con la compra y seguirá siendo un producto indispensable para mí en los próximos años. Ahora bien, ¿es mejor que un iPad? Depende. Si los aspectos a mejorar son imprescindibles para ti, decántate por un iPad 10. No obstante, si vas a tener un flujo de trabajo como el mío, ReMarkable es, sin lugar a dudas, un equipo bestial.