Por suerte, macOS puede llegar a ser bastante personalizable. Si bien es cierto que no tanto cómo otros sistemas operativos, pongamos Linux de ejemplo, también es posible cambiar algunos ajustes y hacer que el Mac se adapte mejor a nuestra forma de trabajar.
Hoy, quiero compartir cómo un simple ajuste en mi MacBook ha redefinido mi experiencia de usuario y ha mejorado mi forma de trabajar con el dispositivo.
El ajuste que más ganas tenía de tener en el Mac
La característica en cuestión se centra en la personalización de la respuesta del teclado, específicamente en la modificación de la velocidad de repetición de las teclas y el intervalo previo a esta repetición. En esencia, se trata de ajustar cuán rápido y con qué frecuencia se repite un carácter cuando mantenemos una tecla presionada en cualquier campo de texto.
Seguro que alguna vez has mantenido presionada la tecla de borrar en el Mac durante un largo periodo de tiempo para borrar una frase un párrafo sin seleccionarlo. Pues bien, lo que hace esta función es que esa acción multiplique su velocidad. De la misma manera, utilizar las flechas para navegar por el texto también será ahora una acción mucho más rápida.
Para acceder y modificar estos parámetros, debemos seguir estos pasos. Vamos a Ajustes del Sistema – Teclado. Dentro de esta sección, se nos presentan dos controles deslizantes, uno que regula el «Espera hasta la repetición«, definiendo cuánto tiempo debe transcurrir antes de que la tecla comience a repetir el carácter, y otro que ajusta la «Velocidad de repetición de teclas«, que determina la rapidez con la que los caracteres se repiten una vez iniciado el proceso.
Los beneficios de ajustar la velocidad de respuesta de las teclas en el Mac
La implementación de este ajuste aporta una serie de ventajas importante, especialmente para aquellos que, como yo, pasan muchas horas frente a la pantalla, programando, escribiendo o simplemente navegando por el contenido. A continuación, expongo algunos los beneficios que he experimentado:
- Mayor eficiencia en la edición de texto: la capacidad de controlar la velocidad de borrado al mantener presionada la tecla de retroceso ha agilizado enormemente la edición de textos largos cuando estoy trabajando. La precisión y la velocidad con las que puedo ahora corregir errores o reorganizar secciones de texto es ahora muy superior.
- Mejoras cuando estoy programando: para los desarrolladores, la rapidez con la que se pueden introducir o eliminar líneas de código sin comprometer la precisión es también importante. Este ajuste ha re definido mi flujo de trabajo cuando estoy programando con el MacBook Pro, permitiéndome mantener un ritmo constante sin interrupciones.
Impacto personal en la productividad
La integración de este ajuste en mi rutina diaria ha sido algo verdaderamente asombroso. La velocidad y la eficiencia con las que puedo ahora navegar y manipular texto han reducido de manera considerable el tiempo que dedicaba a tareas monótonas, permitiéndome concentrar mi energía en tareas más creativas y de mayor impacto.
Antes, me encontraba constantemente luchando contra la lentitud predeterminada del sistema, lo que interrumpía mi flujo de trabajo y también lo ralentizaba. Ahora, siento que el teclado responde a mi ritmo, adaptándose a mis necesidades en lugar de forzarme a adaptarme a él. Este ajuste, aunque pequeño en apariencia, ha sido un importante para una mejora en mi experiencia de uso con el MacBook Pro.