Ventajas y desventajas del iPhone 15 que nadie os contarán después de 15 días de uso
Después de más de 15 días con mi iPhone y de haber realizado multitud de pruebas con el, es el momento que nos paremos a analizar y analicemos detenidamente este nuevo iPhone 15 y sobre todo, si merece la pena adquirir esta generación asumiendo las consecuencias de no tener un modelo Pro. ¿Me notáis serio, verdad? Puede que sea así.
¿Ventajas o ventajitas?
La primera cuestión que analizó después de haber estado con él más de 15 días con el es que se trata completamente de un iPhone de acceso, ya que, si subes a la versión Plus se acerca de forma muy preocupante a la versión Pro y estoy convencido de que muchos usuarios querrán adquirir la versión de titanio tan bonita que es.
La cámara ha sufrido una actualización, mejorando los errores que contenían las versiones anteriores. Eso sí, realmente su salto ha sido muy grande porque la generación partía de un nivel muy bajo. Por ello, mejoras tan importantes como la lente principal de la cámara trasera crece hasta los 48 MP.
Continuando con sus ventajas, tenemos que destacar la llegada de los bordes curvos y el abandono del diseño que se instauró en los iPhone desde el iPhone 12. La diferencia entre ambas generaciones no es abismal, pero si es lo suficientemente grande para sentarte en el sofá y no tener la sensación de que se os está clavando un teléfono en piernas. Además, también se nota cierta mejoría a la hora de coger el dispositivo, donde notamos que el iPhone se hace más cómodo en todo momento.
Quizás, la mejor novedad de todas es la inclusión del USB-C, donde más necesario que nunca poder actualizar los componentes y abandonar definitivamente el conector Lightning. Pocas ventajas interesantes me quedan ya por analizar. Una de ellas es el rendimiento, y destacar el rendimiento en un iPhone que tiene el chip de la generación anterior y donde Apple es una auténtica maravilla, demuestra la situación real de las novedades de esta generación, pocas y concretas. Si no, no habría mencionado el procesador a la palestra.
Por último, tengo que destacar la isla dinámica, donde por fin decimos adiós a la isla dinámica y que el cambio es más visual que funcional, puesto que, una vez que ha pasado las dos primeras semanas con él, ya se te ha olvidado que la isla dinámica está y solamente te acuerdas de ellas en momentos muy puntuales cuando estás utilizando Google Maps y te dije hacia donde tienes que girar.
Desventajas
En primer lugar, tenemos que resaltar una de las mayores jugarretas de Apple en los últimos tiempos. En concreto, nos referimos a la conexión USB-C y la transferencia de archivos que tenemos con este. Apple, a pesar de que no ha sido clara, no ha sido transparente, puesto que, no dijo que la conexión USB-C 2.0 y 3.0 entre los iPhone (y si lo dijo fue demasiado tímidamente), mientras que, si quieres la transferencia de alta velocidad, tienes que pasar por caja y pagar 70 euros más por un cable. Una auténtica barbaridad.
También me gustaría resaltar la batería, puesto que, sin lugar a duda, ha sido la gran decepción de esta generación. Por mucho que diga Apple que la nueva generación de iPhone 15 tiene una batería de sol a sol, es literalmente mentira, puesto que, a mí la batería me dura un día y con trabajo día y medio, así que, me aventuraría decir que el iPhone 15 es uno de los dispositivos que menos horas de pantalla activa con respecto a la generación anterior.