Actualmente, existen dos formas en las que puedes usar WhatsApp más allá de tu iPhone: WhatsApp Web y la app de WhatsApp que puedes descargar desde la App Store. Sin embargo, ¿existen diferencias entre ellas? ¿Hay una opción mejor que otra? Vamos a verlo a continuación.
Es cierto que las diferencias no son sustanciales, ya que estamos hablando de una aplicación cuyo desarrollador es el que la implementa en los diferentes sistemas. Sin embargo, es importante que la conozcas, porque todos sabemos que la app de mensajería más famosa del mundo no funciona especialmente bien en macOS.
Iniciar sesión e interfaz
Iniciar sesión tanto para la versión de escritorio como la versión Web es muy similar. Tendremos que utilizar nuestro dispositivo móvil y, tras escanear el código QR, podremos acceder a la app de escritorio.
Realmente la versión para escritorio va a depender de que nuestro dispositivo móvil esté apagado o no.
En cuanto a la interfaz, también van a ser bastante similares, ya que nos encontramos con una fila o columna donde están todas las pestañas de los chats y podemos interactuar. Esto es realmente positivo, porque la curva de aprendizaje es baja y nos acostumbraremos a ella rápidamente.
La misma situación tenemos con los ajustes, ya que son prácticamente los mismos, pero sí hay modificaciones mínimas en algunas de las opciones de configuración y privacidad, como la última hora de conexión, si queremos ver que alguien vea nuestra foto de perfil y el tema de la app.
Podríamos preguntarnos: si todo esto es realmente igual, ¿hay diferencias? Sigue leyendo, porque sí, tenemos muchas diferencias.
Qué puedes hacer en la versión web de WhatsApp
Una de las principales diferencias la podemos encontrar en Canales y Comunidades, ya que a estas dos cosas solo podemos acceder o crear desde WhatsApp Web.
En la aplicación de escritorio no está disponible está opción. Esperemos que lo integren en los próximos meses.
En la versión Web también tenemos la opción de crear stickers desde cero, a pesar de que no los podamos hacer de manera automática, pero sí ofrece las herramientas para poder crearlo de forma eficiente y divertida.
De la misma forma en que los canales y comunidades no están disponibles en la aplicación de escritorio, tampoco lo está la opción de pixelar una imagen. En la versión de escritorio solo tenemos la opción de añadir imagen y poco más. La verdad es que está bastante limitada.
La cámara tampoco está disponible en la app de escritorio y solo está disponible en la app de online, por lo que solo vamos a poder utilizar la app para a poder utilizar la aplicación de forma que permita enviar o crear archivos, contactos, encuestas, fotos y vídeos.
Por último, hay otra serie de diferencias muy importantes entre ambas versiones, entre ellas el bloqueo de pantalla, el cual solo está disponible en la versión web.
Funciones que sí puedes hacer en la versión de escritorio
Ahora bien, la app sí tiene una función que no tiene la versión web, y es la posibilidad de filtrar chats por fotos, vídeos, enlaces, documentos. En la versión web solo vamos a poder buscar por nombres. En este sentido, también está bastante limitada.
Por último y no menos importante, la optimización de la versión app es muy superior a la de la versión web. La app de escritorio consume unos 300 megabytes, mientras que una pestaña en Chrome supera los 400 mg. Es una diferencia de recursos pequeña, pero, si quieres optimizar, es algo a tener en cuenta.
Cuál usar
Si tenemos un dispositivo personal, a pesar de sus limitaciones, es mejor la aplicación de escritorio que la versión web por la optimización de recursos. Por otro lado, tener la app es sinónimo de que poco a poco WhatsApp irá mejorando la versión web, además de que te permite realizar llamadas y videollamadas.
Ahora bien, si tienes un dispositivo personal, es mejor la versión web, para que cuando cerremos la ventana durante un tiempo, se elimine la cuenta y haya una mayor privacidad