El día que Apple quiso vender una revolución y le salió el tiro por la culata
Apple, como toda empresa que lleva muchos años en un sector, ha experimentado evoluciones de todo tipo. Si bien es cierto que muchas veces ha sabido hacer las cosas bien, hay otras en las que nos han querido vender algo como «revolucionario», y sin embargo, les ha salido mal la jugada. En la historia reciente de la compañía hay un «pufo» de esta categoría. Y en este post vamos a ver de qué se trata.
Hace muy poco que hemos tenido un evento en el que hemos visto la llegada de nuevos productos. Los procesadores, sin duda alguna, han sido la estrella de todo lo que se ha presentado. Así como también, lo han sido el iMac de 24 pulgadas y los MacBook Pro. Pero hay algo, precisamente de los portátiles, que ha sido retirado de forma silenciosa. Y nunca más se supo.
Adiós, TouchBar, adiós
Corría el año 2016, cuando los MacBook Pro se rediseñaron por completo. Apple, no sólo les hizo un rediseño radical en tema de pantalla, estructura y puertos de conexión. También cambió cosas del teclado, para incorporar elementos que ningún otro fabricante tenía. Y, no: No estamos hablando del infame teclado mariposa. Si no de la TouchBar.
Apple quería marcar una diferencia con el resto de los portátiles. Por primera vez en un ordenador, teníamos una barra táctil, donde antes había las teclas de función. Y, si bien, mucha gente puso el grito al cielo en su día por la eliminación de los puertos físicos, hubo otra cosa que también hizo que muchos consumidores salieran a la plaza del pueblo con hogueras: ¡No había tecla de escape!
Con los MacBook Pro del 2016, la TouchBar había llegado para reemplazar a todas las teclas de función. Incluida la irremplazable Esc. La cosa no había ni empezado, que la TouchBar se ganó una fama bien bonita. De hecho, tanto ruido se hizo, que tan sólo tres años después, Apple tuvo que recoger cable, disminuir la TouchBar y volver a poner una tecla de Esc física.
Sin embargo, mientras el tiempo pasaba, ¿Qué era la TouchBar, realmente? Ningún otro producto de Apple lo tenía. Ni siquiera en los escalafones más profesionales. El iMac Pro, no tuvo TouchBar. El Mac Pro, tampoco. Del iMac o del Mac mini, ya ni hablemos. Y en cuanto a los accesorios, toda la familia Magic Keyboard seguía con teclas de función.
Es más, ni siquiera todos los MacBook Pro tenían TouchBar, ya que este elemento sólo quedaba reservado para aquellos modelos que tuviesen 4 puertos Thunderbolt. Por lo tanto, las preguntas seguían: ¿Y la TouchBar, qué? ¿Para qué? ¿Qué sentido tenían?
Es cierto que Apple lanzó funciones interesantes para ella. Podíamos acceder a comandos rápidos, cambiar controles de una forma más orgánica y, si quién escribe estas líneas ha de lanzar una opinión al respecto: Era bueno tener una interfaz adaptativa.
Sin embargo, poco espacio e ir siempre dentro de lo que ya estaba hecho, pues realmente Apple se debió dar cuenta de que esto era un experimento. ¿Y qué pasó al cabo de un tiempo? Compramos una máquina del tiempo, saltamos al 2021 y: Sorpresa. MacBook Pro rediseñado. Adiós, TouchBar, adiós. Ah, y en ningún momento, ningún otro producto la tuvo.
Ahora que ya nos hemos despedido del rediseño antiguo del MacBook Pro de 13 pulgadas, a raíz de la keynote de octubre, este elemento ha pasado al olvido. ¿Existió una TouchBar para Apple, alguna vez? Sí. ¿Veremos algo similar en un futuro? No se sabe. Pero, sin embargo, las teclas de función están, y más vivas que nunca.