Si estás pensando en comprarte un iPhone nuevo, salvo el ‘SE’ de 2020, los demás incorporan ya Face ID como sistema biométrico de seguridad. Si no conoces bien el funcionamiento de este o incluso eres ya usuario de un iPhone que lo tenga y te entran dudas sobre ello, te interesará saber cómo es su funcionamiento con la luz apagada.
Y es que si ponemos como contexto el sistema de reconocimiento facial de otras marcas, es habitual encontrarnos con problemas para que nos reconozcan cuando no hay luz o esta es muy tenue. Esta es además una clara diferencia con el sistema de reconocimiento de huella dactilar, el cuál no implica dificultades con la luz ambiental. Sin embargo, el sistema de Apple se diferencia mucho del resto en este ámbito.
Face ID funciona igual con cualquier tipo de luz
Los problemas para que Face ID te detecte se pueden dar en casos concretos como que estés tapando una parte de tu cara o no tengas el iPhone situado a una distancia concreta y en un ángulo de captación óptimo. No obstante, nunca te dará fallos por no reconocerte cuando haya baja luz. Es más, puede que estés en un lugar completamente oscuro y con el brillo del dispositivo al mínimo, ya que el sistema será capaz de reconocerte a la perfección.
Esto sucede porque el sistema que implementan los iPhone con Face ID está compuesto de diversos sensores a los que Apple llama TrueDepth. Estos lanzan una serie de rayos infrarrojos que, como tal son imperceptibles al ojo humano, pero que al sistema le sirven para colocar una serie de puntos sobre tu rostro que son capaces de reconocer si se trata de una cara registrada en el sistema o no.
Estas luces infrarrojas son las únicas que necesita Face ID, por lo que dará igual el tipo de luz de la estancia en la que te encuentres y de ahí que funcione bien en cualquier situación. Estos infrarrojos solo darán problemas si se encuentran con un obstáculo entre medias de tu rostro y el iPhone o, como ya decíamos, si tú mismo tienes tapada alguna parte de tu cara de las consideradas imprescindibles para el reconocimiento.
Sobra decir que esto al final sirve de igual forma para desbloquear el dispositivo como para poner una contraseña o realizar pagos con Apple Pay. Todas aquellas situaciones en las que Face ID actúa lo hace de la misma forma.
Face ID no es perfecto, pero aquí gana la batalla
Son muchas las pegas que se pueden poner a Face ID, como que en determinadas situaciones sea más incómodo que el clásico Touch ID, que no se pueda usar todavía con el iPhone colocado en horizontal o que si llevamos mascarilla o gafas polarizadas no sea capaz de reconocernos. Estos inconvenientes al final suelen ser comunes en todos los reconocimientos faciales.
Estas luces infrarrojas de las que te venimos hablando no solo son útiles para el reconocimiento con poca luz, sino que garantizan también una mayor fiabilidad y seguridad en el sistema. Es por todo esto por lo que siempre se habla de que Face ID es el mejor reconocimiento facial del mercado, ya que pese a existir buenos sistemas en algunos equipos Android, ninguno de ellos ofrece tanta versatilidad y fiabilidad como ese. Que luego se puedan echar en falta métodos alternativos como sí tiene la competencia ya es un asunto diferente.