Seas o no usuario de la marca, probablemente hayas escuchado alguna vez hablar del «ecosistema de Apple». La compañía californiana diseña el hardware y software de todos sus productos a medida, lo cual no solo hace que el rendimiento en ellos pueda ser muy bueno, sino que permite que entre varios dispositivos asociados a un usuario se pueda tener cierta interacción que con otras marcas no sucede o no al menos de la misma forma. Por eso en este artículo recopilamos lo que, al menos a juicio de esta humilde redacción, son los 5 puntos clave de esta integración entre dispositivos.
1. Handoff no es magia, pero lo parece
Si se habilita en los ajustes de cada dispositivo, es posible realizar ciertas acciones en un dispositivo y continuarlas en otro. Por ejemplo escribir un correo electrónico desde la app Mail o navegar por una página web en Safari. Imagina estar leyendo una noticia en el iPhone y que se te cansa la vista, pues puedes abrir Safari en el iPad y pulsar solo un botón para que se abra la misma página que tenías en el otro dispositivo y seguir leyendo de forma más cómoda en pantalla grande. Lo mismo sucede con el portapapeles universal que permite copiar un texto desde un dispositivo y pegarlo en el otro. Suena sencillo y realmente lo es para quien esté habituado, pero si lo piensas fríamente es alucinante.
2. AirDrop y AirPlay transportan tu contenido
Enviar fotos, vídeos u otros archivos a otro dispositivo de Apple cercano (sea tuyo o de otra persona) se puede hacer de forma mucho más inmediata mediante el sistema de AirDrop, e incluso puedes enviar archivos grandes desde tu Mac. AirDrop aprovecha la conexión WiFi para transferir esos archivos de forma cómoda y en la máxima calidad sin compresión. Por otro lado nos encontramos con el estándar AirPlay que permite que puedas enviar contenido multimedia a otros dispositivos compatibles, teniendo incluso Smart TV de otras marcas con compatibilidad. Esto último resulta muy útil si estás viendo una serie o película en el iPhone o iPad y quieres pasar a verlo en la televisión, aunque también podrás compartir como tal la pantalla de tu iPhone, iPad o Mac en ese televisor.
3. Configurar nuevos dispositivos sin hacer nada
Si adquieres un nuevo dispositivo de Apple y deseas configurarlo con la misma cuenta será posible hacerlo manualmente, por supuesto, pero resulta mucho más rápido y cómodo que se vincule todo de forma automática para que tu contenido quede sincronizado automáticamente y las preferencias elegidas también lo hagan. Para ello basta con acercar un dispositivo a otro durante el momento de configuración para que aparezca en la pantalla del que ya está configurado aparezca una ventana en la que se te da la posibilidad de realizar esa configuración rápida.
4. Todo a salvo gracias a iCloud
Evidentemente Apple no es la única compañía con un servicio de almacenamiento en la nube o con sincronización entre dispositivos, pero es de las que mejor lo hace (por no decir que es la mejor). Aunque configures manualmente cada dispositivo e incluso les restaures de cero podrás tener ciertos elementos siempre sincronizados como es el caso de las fotos, vídeos, notas, calendarios y muchos más entre los que destacan incluso apps de terceros. Por no hablar de lo completas que son sus copias de seguridad, capaces de dejar tu iPhone nuevo exactamente igual que el anterior, desde las aplicaciones instaladas hasta los ajustes que hayas realizado. También puedes fácilmente toda la información de Android a tu Mac fácilmente.
5. Las apps están siempre optimizadas
Hay muchísimas apps en el mundo disponibles en múltiples plataformas, pero los desarrolladores reconocen que les resulta más práctico crear apps para Apple por tener que enfocarse siempre en unos mismos estándares. Esto quiere decir que mientras que una app de Android tiene que diseñarse de forma conjunta para teléfonos de multitud de marcas con sus diferentes resoluciones de pantalla y otros detalles, en Apple es todo más sencillo por ser siempre estándares muy similares. Eso hace que, pese a existir alguna excepción, la mayoría de aplicaciones está plenamente optimizada a toda la pantalla y funciones que permite Apple. Incluso estéticamente se sigue siempre un patrón para las interfaces que no haga brusco el cambio de una app a otra.
Evidentemente hay mucho más en los dispositivos de Apple que estos cinco puntos que al final no son ni siquiera un resumen sino una pequeña vista a todo lo que ofrece. Android y Windows son sistemas operativos tremendamente maduros y que son una excelente opción para muchos, pero si estás cansado de ellos o simplemente tienes curiosidad por ver a su competidor, este artículo te habrá servido para asomarte al lado oscuro de la manzana.