Alguna vez te has preguntado ¿qué pasaría si, por desgracia, fallecieses hoy mismo? Es probable que tengas información de interés en tu iPhone o Mac, no solamente fotos, sino incluso aplicaciones con dinero, archivos, documentos importantes, etc.
Pero claro, tampoco quieres darle la contraseña a nadie en vida, pues no quieres que la gente pueda acceder a ellos mientras tú tengas su control. Entonces, ¿existe alguna solución para esto?, ¿si me muero alguien puede entrar en mi cuenta?
¿Qué pasa con mi iCloud si fallezco?
Pues bien, llegado a este punto, que esperemos que a nadie nos pase pronto, existen dos opciones. La primera de ellas es simplemente no hacer nada. Si tenemos información que solo nosotros queremos guardar, y que no le importa a nadie si fallecemos, entonces no te preocupes. Apple cuenta con uno de los sistemas de seguridad más avanzados, y pese a que no estés aquí, y alguien tenga acceso a tus dispositivos, no podrá entrar de ninguna manera sin conocer tus claves, por lo que tus datos se irán contigo para siempre.
Esto ha ocurrido en ocasiones en las que incluso la policía ha solicitado el acceso a datos de delincuentes a Apple, y, sin embargo, la compañía es estricta en sus políticas y no ha cedido ante nada, por lo que, si no le das la clave a alguien, nunca podrán saber que tenías en tus equipos.
Ahora bien, ¿y si sí queremos que puedan entrar, pero solo si fallecemos? Pues es muy sencillo, y es que Apple tiene una opción llamada representante digital, y que puede hacerse dueño de tu cuenta una vez que fallezcas, pero ojo, para eso habrá que presentar una copia del certificado de defunción, asegurando así que tu heredero no entra sin tu permiso mientras estás vivo.
Una vez realizado, esa persona será dueña de tu cuenta, y podrá guardar, copiar o enviar tus fotos, videos, documentos y todo lo que tú tenías.
Si no estás interesado en que nadie te vigile una vez muerto, lo dicho, no hagas nada, de lo contrario, si te interesa esta opción, podrás habilitarla accediendo desde estos ajustes:
- Abre la app de Ajustes o Preferencias del Sistema.
- Pulsa o haz clic en tu nombre o ID de Apple.
- Haz clic en Contraseña y seguridad.
- Pulsa en Representante digital.
- Selecciona Añadir representante digital
- Podrás escoger entre una persona de tu familia o alguien externo (incluso sin cuenta de Apple)
Y listo, ahora esa persona podrá acceder durante 3 años después de tu fallecimiento a la información de tu iCloud. Eso sí, las contraseñas guardadas en el llavero son exclusivamente propiedad tuya, por lo que no tendrán acceso a ellas, ya que les podría dar el acceso a otras que realmente no quieras. Así que asegúrate de que si deseas que entren en una app bancaria o algo similar lo dejas en notas o en un archivo, por ejemplo, ya que eso sí lo podrán ver.
Implicaciones legales de la herencia digital
La gestión de nuestros activos virtuales tras el fallecimiento se ha convertido en una cuestión tanto personal como legal. La herencia digital abarca todo, desde correos electrónicos y redes sociales hasta activos financieros en línea.
En muchos lugares, las leyes aún están evolucionando para adaptarse a la realidad digital. Por ejemplo, en Estados Unidos, la Uniform Law Commission ha creado la Ley Uniforme de Acceso a los Activos Digitales para proporcionar un marco legal claro que los estados pueden adoptar. Esta ley quiere equilibrar la necesidad de los herederos de acceder a los activos digitales con las preocupaciones de privacidad del fallecido, exigiendo que el difunto haya dado consentimiento expreso para el acceso a sus datos digitales, ya sea a través de un testamento, un acuerdo digital, o los ajustes de la cuenta en línea.
En Europa, el Reglamento General de Protección de Datos impone restricciones que pueden llegar a ser bastante estrictas sobre cómo se pueden manejar y transferir los datos personales, incluso después de la muerte del titular de los datos. Esto puede complicar el acceso a los mismos, a menos que haya documentos claras dejadas por el difunto que señalen quién puede acceder a esta información.
Es muy importante que las personas sean conscientes de estas implicaciones legales si se ven envueltos en estas circunstancias. Algunas de las medidas que se pueden tomar de antemano, son las siguientes:
- Elaborar un testamento digital: similar a un testamento tradicional, pero centrado en los datos y activos digitales. Aquí puedes especificar qué activos digitales posees y quién debe heredarlos.
- Designar un representante digital: al igual que Apple permite seleccionar un representante digital, es importante designar a alguien de confianza para manejar tus activos digitales de acuerdo con tus deseos.
- Dejar instrucciones claras: aparte de las disposiciones legales, dejar instrucciones detalladas sobre cómo acceder a tus activos digitales y qué hacer con ellos puede facilitar el proceso para tus seres queridos.
Y tú, ¿conocías esta opción?, ¿eres de los que tiene un heredero digital, o prefieres llevarte todo al otro mundo?