Todos los usuarios amantes de la edición de vídeo hemos recibido con absoluta alegría la legada de uno de los mejores editores de vídeo del mundo para iPad, sobre todo, por su gran sincronización y compatibilidad con tu Mac, lo que mejora considerablemente la forma que tenemos de trabajar con los dos dispositivos, pero, ¿qué supone realmente para el iPad su llegada? Vamos a analizarlo a continuación.
La madurez del iPad
El iPad ha sido uno de los productos con mayor cuota de mercado del segmento, dominando trimestre tras trimestre y año tras año con puño de hierro. Sin embargo, dentro del ecosistema Apple, siempre se ha dicho “el iPad es un iPhone con pantalla grande».
La llegada de iPadOS supuso un salto de calidad muy grande, porque la gente pudo empezar a utilizar el iPad de forma más profesional, convirtiéndose en un dispositivo para todo tipo de usuarios. No obstante, con la llegada de Final Cut Pro, el iPad ha alcanzado su madurez definitiva, no solo por la llegada de uno de los mejores software del mundo, sino porque va a permitir explotar todas las bondades que anteriormente no se extraían en su totalidad, como el Apple Silicon de primera y segunda generación, la memoria RAM, el Apple Pencil y sobre todo, su pantalla, que es una auténtica delicia.
Mayor integración entre Mac e iPad
La sincronización y la facilidad de trabajar de forma conjunta en los proyectos de Final Cut Pro entre el iPad y el Mac permiten una sincronización hasta ahora desconocida, porque supondría el uso de un software profesional en ambos sistemas operativos.
La integración entre ambas aplicaciones se observa en la posibilidad de poder compartir el proyecto del Mac al iPad y viceversa, lo que te permite trabajar en movilidad y luego darles lo retoques finales en el Mac o en el iPad.
A todo ello, es importante remarcar que los usuarios de Mac, no van a tener problemas en adaptarse a la nueva interfaz para iPad, debido a su gran semejanza entre ambas. Por último, la llegada de Final Cut Pro a los iPad permite trabajar de forma fluida con otras aplicaciones.
La profesionalización del iPad
El impacto para Final Cut Pro para iPad podría suponer abrir nuevos mercados para el iPad debido a que muchos profesionales y semiprofesionales tendrían acceso a esta magnífica aplicación.
La movilidad que otorga un iPad junto con su hardware permite a partir de ahora que los editores puedan editar vídeos de alta calidad en movimiento, dando un nuevo abanico de posibilidad para profesionales independientes que trabajan con varios clientes.
Su llegada supone que muchos profesionales van a empezar a trabajar en el iPad de forma mucho más profesional y constante porque disponen de los medios de software para sacarle todo el partido a la tablet de Apple y no solo para tareas de productividad genéricas.
Por último, lanzar una versión de iPad supone una ventaja competitiva de Apple frente a sus competidores directos como DaVinci Resolve y Adobe Premiere Pro. Además, abre un nuevo abanico en el desarrollo e innovación de Apple, ya que, el posible Apple Pencil de tercera generación tendrá funciones mucho más avanzadas, así como mejoras en su panel.