Cada año el mismo rumor: el nuevo iPhone tendrá USB-C. Pero, por suerte o por desgracia, nunca proviene de fuentes fiables y cada año acabamos viendo el mismo conector Lightning de siempre. Y no es necesariamente malo, ya que también tiene sus ventajas. Sin embargo, son muchas las razones para pedir que de una vez por todas Apple dé el brazo a torcer e incorpore ese estándar universal en sus iPhone.
Cabe recordar que no sería, ni mucho menos, el primer dispositivo de la marca en adoptar este estándar. Los iPad han ido dejando atrás el Lightning progresivamente para adoptar el USB-C, quedando solo la gama básica sin cambiar. En el terreno de los Mac sucede lo mismo, teniendo ya este tipo de conectores desde hace años, aunque en su caso nunca tuvieron Lightning. De la misma forma, los propios iPhone ofrecen cables en los que uno de sus extremos lleva ese conector.
Ventajas que puede aprovechar ya un iPhone con USB-C
Los iPhone ya lanzados al mercado no podrán revertir su situación y pasar a tener USB-C, pero si los nuevos comienzan a incorporarlo podrán ofrecer ventajas al usuario desde el minuto cero. La primera y probablemente más interesante sea la de universalizar el conector y que de esta forma practicamente cualquier teléfono o tablet del mundo, sea de la marca que sea, comparta cable. Cierto es que para los que lleven años usando iPhone les dejarían de servir los cables que ya tienen, pero a largo plazo salen ganando.
También poder disfrutar de una mayor carga rápida puede ser otra razón de peso en favor de dejar atrás el Lightning. Pero si hay algo por lo que se ve necesario ya desde hace un par de años es por la velocidad al transferir datos y más en concreto las fotografías y vídeos. En los iPhone 12 Pro, la marca californiana añadió compatibilidad con formatos ProRAW para fotos, mientras que en los ’13 Pro’ no solo añadió ese, sino que sumó el ProRes para vídeo.
Estos formatos de gran calidad derivan en archivos de gran peso, los cuales no se pueden transferir de forma rápida con el Lightning debido a las limitaciones de este. Si se quieren pasar estos archivos a un ordenador, más si encima es para una tarea profesional, se debe uno armar de paciencia porque ni siquiera con los adaptadores de Lightning a USB se consiguen velocidades decentes. Y sí, existen otras alternativas para hacerlo como es el caso de AirDrop, pero estas al final tienen también sus limitaciones.
¿Acabará al final llegando?
Pues pese a esos rumores a los que hacíamos referencia al inicio, no. Los iPhone no incorporarán USB-C o al menos a corto plazo. De hecho es posible que incluso la propia Apple se haya dado cuenta de lo tarde que llega y estén ya más preocupados por avanzar una nueva tecnología que por adaptarse a la que ya hay.
En los últimos años sí que ha sonado con fuerza la idea de ver un iPhone sin puertos, el cuál se cargaría mediante un estándar inalámbrico y se serviría de una mejora en AirDrop para la transferencia de datos. En cualquier caso, esto se ve todavía lejano y, guste más o menos, el Lightning apunta a seguir siendo el compañero de los iPhone durante un tiempo.