Esta es una pregunta que mucha gente se hace, sobre todo si tienes una cierta edad y la tecnología te gusta, pero te da miedo. Y es que, no es lo mismo pagar de forma física con tu tarjeta (aunque sea NFC) que con Apple Pay.
Hay varias diferencias, pero la más importante se centra en la seguridad. Un método es mucho más seguro que el otro, aunque ambos lo son realmente, pero uno de ellos todavía más. ¿Cuál crees que es?, la mayoría se equivoca.
¿Apple Pay o tarjeta física?
A día de hoy ambas opciones son muy cómodas, ya que, a diferencia de hace unos años, ya no es necesario meter la tarjeta en un datáfono, tener que poner el PIN y esperar a que la acepte. Sobre todo si nuestra tarjeta ya tenía unos años, donde la banda magnética o el chip muchas veces ni funcionaba.
Gracias a la tecnología NFC ahora solamente deberemos acercar nuestra tarjeta para que la lea y efectúe el pago, el cual, si la cantidad es inferior a 50€ (o 20€ depende del banco) no hará falta ni poner el PIN.
En este momento ya estaría todo hecho, pero, ¿es realmente seguro este método?, ¿y si lo hago con Apple Pay y mi iPhone, lo es menos? Y es que esta pregunta es muy típica, sobre todo, como decía, en personas de cierta edad, las cuales consideran a la tecnología muy insegura.
Y cierto es que en muchas ocasiones puede serlo. Al final, la cartilla del banco, si la tienes en tu casa, nadie puede verla a distancia, sin embargo, la cuenta del móvil sí.
Pero eso no ocurre con Apple Pay, y a diferencia de la creencia popular, es mucho más seguro que una tarjeta física. Y la razón es muy sencilla de entender. Tanto un método como el otro necesitan enviar una información al datáfono para que este se comunique con el banco y nos efectúe el cobro. Sin embargo, lo hacen de maneras diferentes.
Mientras que la tarjeta envía un «token» único, siendo siempre el mismo, Apple Pay lo cambia en cada transacción. Es decir, si por alguna brecha de seguridad alguien consiguiera hackear esto, con nuestra tarjeta física podríamos tener un problema, ya que siempre usa ese mismo número, sin embargo, al utilizar el sistema de pagos de iPhone se cambia en cada transacción, por lo que daría igual que lo supieran.
Con un ejemplo más sencillo. Es como si cada vez que sacas dinero usases un PIN distinto. Si alguien lo ve, da igual, porque la siguiente vez no será ese (y solo tú sabrás el nuevo), sin embargo, si siempre es el mismo… podrías estar en un punto mucho más inseguro, ya que si te la roban podrían quitarte dinero, pese a que tengas mucho cuidado en que nadie te vea.
En resumen, aunque la gente cree que usar la tarjeta física es más seguro que un smartphone, la cosa es al revés, por lo que siempre que puedas, utiliza tu iPhone y Apple Pay para realizar los pagos. Será mucho mejor para todos.
Cuándo llegará la Apple Card a España
Son muchos años los que llevamos escuchando rumores sobre la llegada de la Apple Card a España y a Europa, ya que de momento está limitada a Estados Unidos.
En un primer momento, Apple quería llevar a cabo la misma estrategia que llevó en Estados Unidos. Sin embargo, se ha topado con el problema de que tiene que contar con las entidades bancarias de toda la Unión Europea, así como cumplir con las regulaciones financieras y de protección del consumidor de todos los países de la zona euro.
La solución que está tomando Apple es llegar a determinados pactos con bancos locales, algo que puede llevar su tiempo no solo por las negociaciones, sino además por los múltiples acuerdos y procesos burocráticos que se deben realizar y que acostumbran a retrasar el proceso.
Otro problema al que se está enfrentando Apple es que la tarjeta tiene que cumplir con los estándares de seguridad y privacidad de Apple y, por tanto, la tarjeta no deberá disponer de un número, ni fecha de caducidad, ni código de seguridad CVV, lo que garantiza que, incluso en caso de robo, no se puedan hacer transacciones de grandes cantidades.