Cuando compras un iPhone, sabes desde el primer momento que has adquirido un equipo para muchísimos años gracias a la política de actualizaciones de Apple y sobre todo, por la calidad de construcción. Sin embargo, nosotros también podemos contribuir a alargar la vida útil de nuestro iPhone y en concreto, hoy vamos a ver un truco fácil y sencillo con resultados increíbles.
Los dispositivos electrónicos están en funcionamiento todo el día, ya que, incluso aunque tengamos desactivados los datos, está obteniendo información de nuestro estado de sueño o simplemente está recibiendo actualizaciones de algunas aplicaciones. Esto puede provocar un estrés en los procesadores y en las baterías. Sobre todo en aquellos modelos que llevan varios años con nosotros. Afortunadamente, hay una solución.
Apagar el iPhone de vez en cuando nos puede solucionar problemas
Apagar el iPhone siempre es positivo y es recomendable hacerlo, como mínimo, una vez al mes. Esta rutina, quizás, no nos reportará beneficios a corto plazo, pero si vendrá muy bien a largo plazo porque el equipo optimizará todos sus procesos durante el encendido.
Se corta el proceso de muchas tareas y se enfría el teléfono
Cuando nuestro iPhone se queda atascado en algún proceso, tarea o aplicación, nuestro iPhone sufre una subida de temperatura interior importante, haciendo que se pueda llegar a calentar muy por encima de lo habitual. Una de las soluciones que la mayoría de los usuarios hacemos es apagar el teléfono. Tras encenderlo, el equipo vuelve a funcionar de forma óptima.
A veces, este problema que da una mala experiencia de usuario no tiene explicación. Otras veces, en cambio, es un problema de nuestro propio dispositivo. Independientemente de que sea por un motivo u otro, reiniciar o apagar el iPhone supone prevenir este tipo de problema y soluciona los existentes.
Cuando realizas este apagado y encendido, el iPhone va a borrar todo el proceso de caché innecesario, así como archivos residuales y temporales que puedan estar añadiendo carga de datos adicionales en segundo plano, lo cual puede hacer que el teléfono acabe por ir más lento. En el caso de la batería, si hay una app que está consumiendo muchos recursos en segundo plano, la app se cortará y estaremos ahorrando batería.
Seguridad y ataques informáticos
Otro de los motivos por lo que es recomendable apagar el dispositivo, una vez al mes, es por seguridad. Esta acción que te llevará menos de un minuto, podría interrumpir el acceso a ciberdelincuentes que quieren acceder a tu información.
Este opción de seguridad no solo se consigue apagando el teléfono, sino también cerrando aplicaciones en segundo plano. Hacer este sencillo gesto, hace que nos protejamos contra malware que se quieren introducir en nuestro software.
En el caso de que tengas información importante y utilices el iPhone como medio para estar conectado al trabajo o leer documentación, siempre es recomendable apagarlo no solo una vez a la semana, sino cinco minutos al día. De esta forma, podrás mejorar la seguridad de tus información y mejorar la experiencia de tu iPhone en el día a día.
Ansiedad y estrés
La última opción alargará nuestra vida útil de nuestro dispositivo también nos mejorará nuestro salud mental. La adicción al teléfono es uno de los graves problemas de la sociedad actual, incluso, si levantas la cabeza del dispositivo, puedes ver que en un bar hay personas mirando el teléfono y sin entablar ninguna conversación.
Apagar el teléfono un rato cuando estás con los amigos hace que te puedas integrar mucho mejor en la conversación, y sobre todo, evitar la constante sensación de tener que mirar las notificaciones de tu redes sociales.
Descanso por la noche
Apagar el teléfono por la noche es una buena opción para alargar la vida útil del mismo. Y es que, durante el horario nocturno, tu iPhone apenas consumen energía, de manera que sea el momento ideal para reiniciarlos/apagarlos.
Con ello conseguirás que, al mantenerse inactivo, el calor disminuya, de manera que alarga la vida útil de la batería. Te permitirá dormir más cómodamente, pues evitarás distracciones. Además, el móvil se cargará más rápido, pues no habrá nada que consuma batería, de manera que aprovecha al máximo toda la energía que recibe del cargador.
Eliminar fugas de memoria
Otro motivo importante para apagar tu iPhone de a cara a alargar su vida útil es que se eliminan las fugas de memoria. Esta se produce cuando una aplicación requiere de una cantidad determinada de memoria para poder funcionar, pero, sin embargo, cuando ya no la necesita no es capaz de liberarla por si misma.
Este proceso provoca que el rendimiento del iPhone baje considerablemente y provoca que la batería se siga gastando. Mediante el apagado del teléfono, estas fugas se eliminan, mejorando el rendimiento del software una vez encendido de nuevo.