El Organizador Visual del iPad, también conocido como Stage Manager fue una nueva función que presentó Apple con iPadOS 16 para todos los modelos de iPad que funcionan con el chip M1 o versiones más recientes. Pero cómo podemos usar esta función para obtener ventajas reales cuando trabajamos con el iPad?
¿Quién utiliza el Organizador Visual en el iPad?
Con esta función, inicialmente pensada para mejorar la experiencia de usuario respecto a la multitarea en el iPad, los usuarios finalmente sentimos que el iPad podría convertirse en el reemplazo del MacBook. Sin embargo, después de ya un tiempo me he dado cuenta de que no hay tanta gente que utilice esta función de forma habitual en el iPad, al menos no en mi entorno. Por un lado están aquellos usuarios que no pueden acceder a ella porque tienen modelos antiguos de iPad que no soportan la función de Organizador Visual. Por otro lado, hay usuarios que aún teniendo la opción de poder usar esta función, deciden no hacerlo por comodidad.
Uno de los principales motivos es que la función de ventanas flotantes, que nos permite ajustarlas según nuestras preferencias, podría ser independiente para que pudiéramos disfrutar simultáneamente del acceso original al escritorio o pantalla de inicio del iPad. Esto demuestra que el Organizador Visual en si no es imprescindible, y que lo más importante es la función que nos permite ajustar las ventanas en la multitarea.
¿Cómo sacarle partido al Organizador Visual “Stage Manager” en el iPad?
Por ello, si tenéis un monitor externo y queréis utilizar vuestro iPad como dispositivo principal, podéis mantener el escritorio original del iPad y utilizar Stage Manager en el monitor externo. Esto nos ofrece algunas ventajas importantes que hacen que realmente podamos sacarle partido a esta función.
- Mayor espacio de trabajo: Al utilizar Stage Manager en el monitor externo, se puede aprovechar al máximo el espacio adicional disponible. Las ventanas flotantes pueden distribuirse y organizarse de manera eficiente en el monitor más grande, lo que permite trabajar con múltiples aplicaciones de manera simultánea sin que se muestre limitado por el espacio en la pantalla del iPad.
- Experiencia similar a la del MacBook: Utilizar el iPad con el escritorio original y Stage Manager en el monitor externo ofrece una experiencia más parecida a la de una MacBook o Mac de escritorio. Esto resulta especialmente útil para aquellos que están acostumbrados a trabajar en un entorno de escritorio y prefieren tener ventanas flotantes y un mayor espacio de pantalla para realizar tareas.
- Flexibilidad y versatilidad: Al utilizar el iPad con el escritorio original y el Organizador Visual Stage Manager en el monitor externo, se obtiene la flexibilidad de tener dos espacios de trabajo distintos. Puedes utilizar el iPad de forma independiente para ciertas tareas o aplicaciones, mientras que el monitor externo se dedica a otras actividades o tareas relacionadas. Esto permite una mayor versatilidad y adaptabilidad a diferentes flujos de trabajo y preferencias personales.
- Más cómodo a nivel visual: El uso de un monitor externo más grande puede reducir la fatiga visual al proporcionar una pantalla más amplia y cómoda para trabajar. Esto nos puede venir muy bien, sobre todo, cuando tenemos que trabajar durante largos períodos de tiempo.
Mejor experiencia con Stage Manager
Aunque no todo el mundo va a disponer de un monitor externo para trabajar con el iPad, creemos que esta es una opción poco conocida que puede beneficiar a los usuarios. Utilizar el iPad con el escritorio original y el Organizador visual en el monitor externo, proporciona ventajas significativas en términos de espacio de trabajo, productividad, comodidad visual y experiencia similar a la de un portátil o Mac de mesa. Una configuración que permite aprovechar al máximo las capacidades multitarea del iPad y ofrecer una experiencia de usuario más completa y eficiente.