Las versiones Beta son pre-lanzamientos de que utilizan todas las compañías para ir corrigiendo errores y optimizar el rendimiento de los sistemas operativos. Estas betas, al principio, están reducidas para un público específico que se apunta de forma voluntaria a este sistema y, luego, más adelante, suelen lanzar las betas públicas con menos errores para que todos los usuarios puedan disfrutar de ellas. Apple, es una de las empresas que más hype genera con el lanzamiento de sus nuevas versiones, por lo que, es normal que haya muchos usuarios que se instalen con gran expectación dichas betas, pero, ¿conoces los riesgos de instalarlas? Vamos a verlo a continuación:
Inestabilidad y problemas de compatibilidad
La inestabilidad es uno de los principales problemas que todo usuario experimenta en el momento que instalas una beta, ya que, lo normal que la versión pueda contener muchos errores o bugs, sobre todo, en función de las novedades que incluya dicha actualización. La presencia de estos errores puede manifestarse de muchas maneras, desde cierres inesperados de la aplicación hasta el mal funcionamiento de ciertas funciones.
Muchas aplicaciones que utilizas en tu día a día, pueden no ser compatibles con la nueva versión Beta, sobre todo, porque no se han adaptado a la nueva versión. Esto es, principalmente, común en apps bancarias o aplicaciones que requieran una gran privacidad y seguridad y que, no suelen adaptar sus apps a las nuevas versiones hasta que haya alcanzado cierta madurez y evitar problemas.
Problemas de seguridad y actualizaciones frecuentes
Los problemas que incluyen las versiones Beta para desarrolladores pueden provocar problemas de seguridad y privacidad de los usuarios, ya que, en estos periodos de transición, es cuando los piratas informáticos encuentran más aperturas para intentar acceder a nuestra información. Por tanto, lo más recomendable es eliminar tus datos si vas a emplear una versión Beta para que, en caso de vulnerabilidad, puedan obtener la mejor información.
Las versiones betas, son versiones que están en desarrollo y que, aunque Apple suele haber cierto control a la hora de lanzar nuevas versiones de software, a medida, es posible que lance en cualquier momento una nueva actualización, si considera que supone un avance en las prestaciones, rendimiento, optimización y seguridad.
Rendimiento del sistema y pérdida de datos
El rendimiento del dispositivo es uno de los primeros aspectos que vas a notar diferencias cuando pruebas una beta, ya que, es una versión poco optimizada y que, probablemente, tenga una gestión ineficiente de los recursos. Esta ineficiencia se verá afectada en función de los años que tenga la unidad, ya que, afectará en mayor grado a las versiones más antiguas.
También es fundamental hacer una copia de seguridad antes de iniciar la instalación de la Beta, puesto que, se pueden producir errores en el software o por problemas durante la actualización o durante el propio uso de la Beta que puedan afectar a todos tus datos.
A modo de conclusión, siempre es recomendable utilizar las versiones Beta en un dispositivo secundario o en una partición separada, en lugar de en un dispositivo que uses para tareas críticas. Si decides usar una versión Beta, asegúrate de proporcionar retroalimentación a los desarrolladores a través de los canales apropiados para que puedan mejorar el software antes de su lanzamiento oficial.