Ha salido a la luz una nueva patente de los de Cupertino, en la que se se muestran imágenes de un nuevo sistema de fundas para los iPhone y los iPad. Así que si quieres conocer más acerca de cómo podrían llegar a ser las próximas fundas de estos productos de Apple, te lo explicamos en este post.
El medio de habla inglesa Appleinsider se hace eco de una patente en la que la compañía de la manzana ha registrado un nuevo tipo de diseño para sus fundas oficiales, tanto para los iPad como para los iPhone. El nombre del documento en cuestión es «Funda periférica para dispositivos informáticos«. Y el funcionamiento pinta de lo más interesante. Además, también se muestran imágenes de las ideas que han llevado a cabo, para futuras implementaciones. Y lo cierto es que pinta de lo más interesante.
Un concepto diferente a lo que hemos podido ver hasta ahora
De base, todas las fundas de la compañía han sido siempre una carcasa que se adhiere a la parte anterior o posterior del dispositivo, con la finalidad de protegerlo. Con el paso del tiempo, se han ido sofisticando y hemos podido ver iteraciones en cuanto a usos del propio dispositivo que se amplían gracias a estas fundas. Incorporar elementos como un teclado, un trackpad, una carcasa protectora delantera, conexiones USB tipo C o anillas magnéticas, permiten que podamos ampliar funciones del iPad y del iPhone, ya sea con los periféricos que ya incluyen estas fundas, o bien, pudiendo conectar accesorios a estos periféricos.
Y si hablamos de lo que es la funda, como producto en sí mismo, hasta ahora estamos acostumbrados a que un producto va destinado sólo a una (o dos funciones) al mismo tiempo. Y no podemos hacer gran cosa en cuanto adaptar el diseño de la propia funda, a nuestras necesidades. El concepto clave es lo modular. Y poder tener algo que moldear a nuestra conveniencia, es sin duda algo innovador.
Lo que se explica en el documento
El resumen de la patente explica que la funda de protección puede estar agarrada al dispositivo a través de uno de los bordes. A su vez, la funda no está encajada del todo, sino que esta puede tener aberturas. Y los usos que se le puedan dar a partir de ahí son muy diversos. Desde tener una superficie de apoyo para el iPhone o el iPad, en la parte trasera (aunque en todo momento, en el documento se refieren a ellos como «dispositivo informático»), pasando por tener una superficie de apoyo en la parte delantera, y que en el borde de la funda se puedan encajar otros periféricos, como por ejemplo, un teclado.
De acuerdo con las imágenes que se pueden ver en el documento, accesorios como del teclado pueden ir encajados tanto dentro como fuera del propio enganche de la funda. Así pues, potencialmente podemos llegar a tener una construcción modular, en cuanto a la disposición de los diferentes elementos que podamos usar de forma complementaria con el iPad o el iPhone.
Del mismo modo, no solamente tenemos la posibilidad de encajar la funda de forma parcial. También podemos colocarla de forma que encaje con todo el cuerpo del dispositivo. Así se obtiene un diseño modular, mucho más manejable y más fácilmente adaptable al contexto de uso del dispositivo. En vez de estar limitados, como estamos actualmente, a tener que adaptar nuestro uso en función de la funda. Con este nuevo registro, la idea es adaptar la funda al uso que le demos al dispositivo.
Así pues, Apple pretende darle «la vuelta a la tortilla», haciendo que los dispositivos sean mucho más accesibles y fáciles de usar. También podría tratarse de un nuevo concepto de carcasa en el que no haría falta comprar más de una, para adaptar los usos en función de lo que estemos haciendo en ese momento. De momento, lo cierto es que sólo se trata de una patente, y sólo el tiempo dirá hasta qué punto esta innovación acaba viendo la luz (y de qué forma).