Fue en 2016 cuando debutó el iPhone SE como una puesta a punto del iPhone 5s con el chip de los ‘6s’. Cuatro años después, en 2020, vimos su segunda generación convertida en un iPhone 8 con componentes del iPhone 11. Y ahora, en la mitad de tiempo, se espera que 2022 sirva para acoger a una tercera generación que apunta a ser más una decepción que una alegría. O no… Lo analizamos todo a continuación.
Una reedición del ‘XR’ sobrevuela nuestras cabezas
Pese a haber solo dos generaciones hasta la fecha, podemos comprender cuál es el objetivo de Apple con sus ‘Special Edition’ del iPhone. No es otro que el de ofrecer un diseño de dispositivo clásico, con una renovación interna de componentes y a un precio competitivo que, pese a alejarlo de la gama baja, se convierte en un excelente gama alta a precio de gama media.
Teniendo en cuenta que el ‘8’ fue el último iPhone rediseñado con el ‘SE’ de 2020, hay quienes sueñan (soñamos) con un iPhone XR rehecho para 2022. Más incluso si tenemos en cuenta que este dispositivo quedó descatalogado por Apple hace unos meses, habiendo sido todo un superventas desde el primero hasta el último día. Teniendo en cuenta que además ese mencionado iPhone 8 fue el último de su especie en incorporar botón Home, ¿por qué no hacer ya un ‘SE’ que cuente con un diseño más moderno?
Es evidente que Apple no puede presentar como su smartphone más económico un dispositivo que venga con diseño, materiales y componentes TOP, por lo que tampoco desagradaría ver un ‘XR’ reducido para ahorrar costes. Por ejemplo, en lugar de Face ID montar el Touch ID en el botón lateral como ya ocurre en algunos iPad, pero seguir manteniendo aspectos como su única cámara o incluso la misma batería.
Precisamente la autonomía de este terminal ya era la mejor en su época y aún a día de hoy se puede asumir, más aún viendo lo mal que rinde el actual iPhone SE en este apartado. Y es que, aunque suene sorprendente, realmente la comparativa entre el iPhone XR y el SE 2020 nos deja ver dos teléfonos mucho más parecidos de lo que parece, por lo que no suena tan descabellado ver una versión como la que describimos en 2022.
Jarro de agua fría con lo que será en realidad
Dejando aparte los deseos, la realidad nos marca algo bien distinto. Algunos de los analistas con más nivel de credibilidad como son Mark Gurman (Bloomberg) o Ming-Chi Kuo (KGI Securities) apuntan a que el iPhone SE 2022 será idéntico al modelo actual, pero con algunas funcionalidades añadidas.
Apple pretende que sea el teléfono 5G más barato del mundo, manteniéndolo probablemente al mismo precio y dando esa conectividad como principal reclamo. Además se espera que también lleve el chip A15 Bionic que ya montan los iPhone 13. Sin embargo no se habla de ningún cambio en el diseño y tampoco de una mejora de la batería. Y francamente, teniendo en cuenta lo poco estandarizada que sigue la conectividad 5G, creemos que sería un dispositivo muy descafeinado.
A tenor de otros rumores que apuntan a la desaparición de los modelos ‘mini’, con los iPhone 12 mini y 13 mini como último exponente, cobra sentido esta idea de reciclar el iPhone SE actual y seguir ofreciendo un dispositivo compacto. Y cierto es que hay a quienes no les importa el aspecto estético y que siga manteniendo botón Home. Evidentemente Apple tendrá sus análisis de mercado muy estudiados, pero suena cuanto menos extraño.
Ver el iPhone SE 2020 con ese formato ya fue polémico, pese a que las cifras de ventas mostraron lo contrario y de ahí que, a falta de ser oficial, tenga un voto de confianza. Sea como fuere, no llegaría hasta marzo como mínimo, por lo que seguiremos atentos a nuevas informaciones con las que seguir conociendo si este nuevo smartphone esconde alguna sorpresa.