Desde su salida, en el primero de los iPhone que conocimos, allá por el año 2007, Apple ha incluido en todos sus modelos de teléfono móvil un sensor oculto que, pese a estar visible para todo el mundo, no se habla mucho de él.
Se trataría de una pegatina que, al estar en contacto con el agua u otro líquido, cambia de color, mostrando así a la compañía si tu iPhone habría estado expuesto a él, evitando así cubrir los daños producidos por este motivo, esté o no en garantía.
Aquí está el sensor oculto de iPhone
Este sensor, como decíamos, se encuentra en todos los modelos, así que si tienes un iPhone podrás comprobarlo, sea cual sea. Además, desde el primero, su ubicación es la misma, dentro de la ranura para la tarjeta SIM.
Es muy sencillo de localizar, y como decíamos todos lo tienen ahí, sin embargo, por si tienes dudas, en la web oficial, que te dejamos por aquí, salen todos los modelos y una imagen que te lo muestra mejor.
El sensor tiene como nombre LCI (Liquid Contact Indicator) y como bien quiere decir, es un «chivato» que nos dirá si el iPhone ha estado expuesto a algún líquido.
Si tienes un teléfono con resistencia al agua también lo tendrá, puesto que esa ranura está bien sellada y no debería entrar líquido dentro, salvo por un mal uso o manipulación del mismo, por lo que si tu móvil también tiene el indicador positivo, Apple no lo cubrirá con la garantía.
¿Cómo comprobar por nosotros mismos su estado?
Pues es muy sencillo, solo tendremos que abrir la tapa donde se encuentra la SIM, localizar el sensor (como el de la imagen anterior) y verificar su color. Si este se encuentra blanco es que el iPhone no ha estado en contacto con ningún líquido, ni aunque lo hayas metido en una piscina, su sellado habría funcionado correctamente.
Si, por el contrario, esta «pegatina» se encuentra en color rojo, no tengo tan buenas noticias, tu smartphone habría sufrido el contacto con líquidos y pese a no haber tenido ningún problema, cualquier cosa que te ocurra a partir de hoy y pueda tener relación con ello no será cubierta por la garantía, puesto que ya habría perdido la misma.
Y ahora que ya lo sabes, puedes echarle un vistazo a tu iPhone y comprobar si alguna vez ha estado en contacto con algún líquido o, por suerte, sigue libre de ellos. Si tienes un iPod también podrás averiguarlo, ya que también lo incluyen.
Como dato hay que decir que el sensor solo detecta el agua, por lo que solo cambiará de color si este ha sido agua o está formado en parte por ella (como una cerveza), sin embargo, si el líquido no lleva nada de agua, pese a serlo, no variará el color del mismo. Aunque dudo que se te haya caído en un bidón de gasolina, por ejemplo, pero de ser el caso, podrías burlar a Apple, ya que no está preparado para ello.