Apple dispone de dos tamaños diferentes para sus iPad Pro de 2018 y 2020, algo que ya vimos en modelos anteriores. En estas últimas generaciones son 11 y 12,9 las pulgadas que tienen cada versión y lo cierto es que hay diferencias reseñables en el uso de cada uno de ellos. En este artículo encontrarás una comparativa de uso real de ambos modelos de tablet.
En este medio tratamos siempre de aportar información útil y de la manera más objetiva posible. No es que en este post no vaya a ser así, pero en este caso un servidor prefiere hablar en primera persona y contar como, desde mi punto de vista, ha cambiado mi forma de utilizar el iPad desde que adquirí el modelo de 12,9 pulgadas tras más de un año con la versión de 11. Y para ello trataré de ilustrar lo mejor posible mis usos y tratar de dar cercanía a este análisis.
Álvaro García M.@AlvaroGarciaM_Os presento a mi nuevo amor #iPadPro https://t.co/OIpSjj7VMk28 de junio, 2019 • 17:50
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Álvaro García M.@AlvaroGarciaM_Tras un año con el modelo 2018 de 11 pulgadas, me paso a las 12,9 con el de 2020. Él cerrara mi ecosistema definitivamente. Bienvenido a casa. https://t.co/PoV5X7xlPd13 de agosto, 2020 • 09:50
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Idénticas especificaciones en ambos modelos
Si no eres muy conocedor de estos iPad Pro, es normal que lo primero que se te venga a la cabeza es la diferencia de especificaciones entre uno y otro. Por suerte o por desgracia, más bien lo primero, no encontramos diferencias más allá del tamaño. Siempre y cuando comparemos modelos de una misma generación, aunque lo cierto es que la diferencia entre modelos de 2018 y 2020 tampoco es abismal.
Estas son las especificaciones más destacadas que nos encontramos en todos los casos, independientemente de su tamaño de 11 o 12,9 pulgadas:
- Procesador:
- 2018: A12X Bionic.
- 2020: A12Z Bionic.
- RAM:
- 2018: 4 GB y 6 TB en modelos de 1 TB.
- 2020: 6 GB.
- Cámara frontal:
- 2018: 7 MPx y f/2,2 con Face ID.
- 2020: 7 MPx y f/2,2 con Face ID.
- Cámara trasera:
- 2018: Gran angular de 12 Mpx y f/1,2.
- 2020: Gran angular de 12 Mpx y f/1,2, ultra gran angular de 10 Mpx y f/2,4 y sensor LiDAR.
- Dimensiones:
- 11 pulgadas 2018 y 2020: 24,76 x 17,85 x 0,59 cm.
- 12,9 pulgadas 2018 y 2020: 28,06 x 21,49 x 0,59 cm.
- Peso:
- 11 pulgadas WiFi 2018: 468 gramos.
- 11 pulgadas WiFi + Cellular 2018: 470 gramos.
- 11 pulgadas WiFi 2020: 471 gramos.
- 11 pulgadas WiFi + Cellular 2020: 473 gramos.
- 12,9 pulgadas WiFi 2018: 631 gramos.
- 12,9 pulgadas WiFi + Cellular 2018: 633 gramos.
- 12,9 pulgadas WiFi 2020: 641 gramos.
- 12,9 pulgadas WiFi + Cellular 2020: 643 gramos.
- Conector de carga y transmisión de datos:
- USB-C (todos los modelos).
- Autonomía:
- Todas las versiones WiFi: hasta 10 horas de navegación o reproducción de vídeo.
- Todas las versiones WiFi + Cellular: hasta 10 horas de navegación o reproducción de vídeo con WiFi y 9 horas con datos móviles.
- Sonido:
- Todas las versiones: cuatro altavoces estéreo.
El software es clave para todo
Sea un modelo de 2018 o 2020, tenga 11 o 12,9 pulgadas, puede soportar las versiones más recientes de iPadOS. Este es el sistema operativo propio de los iPad surgido en 2019 y que dejaba atrás iOS. Ambos sistemas siguen partiendo de una base común, pero encontramos interesantes funciones exclusivas para las tablet que hace que la experiencia de usar un modelo ‘Pro’ sea muy semejante a la de utilizar un ordenador.
No quiero abrir un debate acerca de si es más recomendable un iPad Pro que un ordenador portátil, ya que siguen siendo elementos muy diferentes y la decisión de optar por uno u otro es al final una cuestión del uso que quiera darle cada uno. Sin embargo si que quiero destacar que iPadOS ayuda a que, independientemente del tamaño que se escoja, se pueda tener una experiencia agradable en usos cotidianos e incluso avanzados. Tener tan buena interacción con teclados, ratones y trackpad ayuda mucho a ello, como también poder utilizar dispositivos de almacenamiento externo como SSD o pendrives USB-C.
La movilidad resulta clave en la decisión (o no)
Precisamente una de las ventajas que ofrece un iPad respecto a otros equipos es poder utilizarlo en movilidad. Es decir, poder viajar con el en transporte público, que en vacaciones sea un imprescindible en la maleta e incluso pueda ir de casa al trabajo y del trabajo a casa en una mochila o maletín. Incluso dentro del propio hogar puede tener ventajas de cara a usarlo en cualquier lugar, desde el escritorio hasta el sofá o la cama.
De partida el iPad Pro de 11 pulgadas gana la partida aquí por sus dimensiones y peso. Resulta tremendamente cómodo llevarlo y su diseño todo pantalla ofrece una mejor experiencia visual en un tamaño idéntico al que en generaciones anteriores existía con menos pulgadas. Sin embargo, por experiencia personal he de decir que el iPad Pro de 12,9 sorprende en este apartado. Y sí, es un iPad muy grande y que incluso se hace pesado si se le añaden accesorios como el Magic Keyboard. Sin embargo tiene ventajas muy importantes que valoraré en otros apartados.
Cuando adquirí el iPad Pro de 11 pulgadas viajaba cada día en trenes de cercanías, por lo que este equipo me venía genial para trabajar desde mi asiento con total comodidad e incluso ver algún capítulo de mis series favoritas. Cuando ya tuve en mis manos el modelo grande ya apenas viajaba en transporte público, pero las veces que lo hice me sorprendí para bien. Al llevar el iPad en las rodillas es cierto que se nota más pesado y que si hay algún otro viajero en el asiento de al lado ya tienes que tratar de moverte menos para no molestar, pero lo cierto es que el manejo no se me hizo incómodo en ningún momento.
Ya en casa reconozco que apenas uso este dispositivo si no es en mi mesa de trabajo, pero las veces que he tratado de utilizarlo tumbado en el sofá o que me lo he llevado a otra parte para enseñarle algo a otra persona es verdad que he echado en falta la comodidad del iPad Pro de 11 pulgadas. De todas formas no es que haya sido algo relevante, ya que tampoco me molesta demasiado.
La magia del Split View
Este es el nombre que recibe la función de pantalla dividida presente en los iPad, la cual permite incluso tener una tercera aplicación en pantalla sobreexpuesta a las demás en una relación de aspecto más similar a la de un iPhone. Por mi trabajo, soy un heavy user de esta función. Cada vez que requiero de información para un artículo utilizo Safari para encontrarla y por otro lado me gusta tener una aplicación para tomar notas. Esto con el iPad Pro de 12,9 pulgadas se hace de maravilla.
No es que con el iPad Pro de 11 pulgadas no se pudiera, ya que es posible realizar la acción de la misma forma. La relación de aspecto que se queda en pantalla es equivalente, pero como es evidente se ve más pequeño. Esto para mi era un inconveniente cuando tenía el iPad pequeño, ya que a menudo renunciaba a trabajar con el iPad en favor del Mac por el simple hecho de no cansarme la vista o tener que estar ampliando con los dedos la ventana de Safari.
Editar fotos se hace mucho más preciso
Realmente quiero dar puntos a favor al iPad Pro de 11 pulgadas y estoy seguro de que en próximos apartados le arrebatará alguno al modelo grande, pero lo cierto es que en este tengo que decantarme por las 12,9 pulgadas. Eso sí, no es quizás el punto en que más destaque.
Pese a que no me considero un experto en la edición fotográfica, hace varios meses que comencé a interesarme por ello y en mi iPad cuento con algunas de las aplicaciones más populares para ello. Ya con el modelo de 11 pulgadas empecé a interesarme por ello y lo cierto es que teniendo un Apple Pencil 2 se hace todo más sencillo independientemente del tamaño de la pantalla. No obstante, he de reconocer que he obtenido mejor experiencia en el modelo grande en muchas de las ocasiones, ya que una mayor pantalla ayuda a tener un mayor marco de visión durante la edición y a visualizar mejor algunos detalles.
Empate técnico en consumo de contenido multimedia
Ya avisaba de que las 11 pulgadas comenzarían a ganar terreno al de 12,9, aunque aquí ya he avisado de que lo dejo en empate técnico. Pese a tener un Apple TV y una estupenda televisión 4K para disfrutar de series y películas, al final solo recurro a ella por las noches y durante el día es el iPad mi principal dispositivo de reproducción. Ya sea Apple TV+, Netflix, YouTube o vídeos propios que me gusta rememorar, he de decir que el iPad en general es un gran compañero.
Ahora bien, el tamaño me resulta determinante en la mayoría de casos. Si quiero ver un video casual en un momento dado o tengo el iPad Pro en la mesa cuando voy a hacerlo, agradezco enormemente contar con unas dimensiones grandes como las que ofrece el modelo de 12,9. Sin embargo esto cambia en cualquier otra situación en las que lo requiero. Por ejemplo, cuando me tumbo en la cama a ver una serie o cuando viajo en un coche o transporte público, ya que ahí tengo que estar sujetando el iPad con las manos para que no se caiga y el modelo de 11 pulgadas se me hacía más práctico.
¿Y qué tal la diferencia en los videojuegos?
De primeras he de decir que no soy lo que se podría catalogar como un jugador activo de videojuegos. De hecho soy una persona muy desconectada de esta industria, pero de vez en cuando me gusta probar juegos casuales o rememorar versiones de aquellos que me hicieron disfrutar durante mi infancia. Y he de decir que durante mis asiduas partidas he notado una diferencia notable en favor del iPad pequeño.
Existen actualmente multitud de videojuegos para iPad compatibles con mandoscomo los de la Xbox o PlayStation y sí, para jugar a esos es muy agradecido el tamaño de 12,9 pulgadas. Lo que hago es colocarlo en un soporte o en el propio Magic Keyboard y disfrutar de mis partidas en un tamaño de pantalla ideal para no dejarse la vista. Pero la cosa cambia cuando hablamos de juegos en los que se requiere tocar la pantalla. En estos extraño el tamaño de 11 pulgadas porque sostener el iPad en la mano se hace incómodo, más incluso si el juego requiere de tener control constante con el dedo en la pantalla.
Insisto en que no soy un gran jugador y realmente mis partidas no me llevan más de 2 horas en total en una sola semana, pero si tú tienes un perfil más desarrollado en este área, posiblemente debas valorar este aspecto como un punto muy a favor del iPad Pro de 11 pulgadas.
Algunos accesorios tienen precios más caros
Como vengo avisando en todo este artículo, mi predilecto es el modelo de 12,9 pulgadas. Sin embargo tiene un punto negativo que quizás puede hacer que, en conjunto, tu decisión pueda decantarse por el otro. Podemos encontrar todo tipo de accesorios para estos iPad, desde teclados hasta ratones, pasando por stylus, soportes y fundas de protección. La mayoría suele tener un precio similar en ambos casos e incluso en los oficiales como el Apple Pencil 2 es idéntico precio por ser el mismo accesorio. Sin embargo la cosa cambia en elementos como el Magic Keyboard, el Smart Keyboard y otros teclados de este estilo de marcas de terceros. No es que haya una diferencia exagerada entre ellos, pero es al final algo a tener en cuenta a la hora de calcular el coste total del dispositivo, los cuales ya tienen entre ellos diferencias de más de 200 euros.
Si te decantas por el iPad Pro de 11 pulgadas
Si finalmente te decides por el modelo pequeño no dudaré de que será una decisión acertada teniendo en cuenta que es un grandísimo dispositivo. De hecho no encontrarás un iPad mejor con ese tamaño. Sin embargo la cuestión viene precisamente por lo contrario, ¿necesitas realmente el modelo ‘Pro’? Existen otros dispositivos como el iPad Air 2020 que posiblemente te sirvan también, puesto que comparten diseño y multitud de especificaciones. Este último es menos potente por procesador, tiene una menor memoria RAM y no dispone de algunas funciones como los 120 Hz de tasa de refresco o el Face ID, pero si esto no es determinante para ti podría ser una decisión acertada con la que ahorrar dinero.
Conclusión: ninguno es una mala decisión
Llegamos al final con una única idea y es que a efectos prácticos son dos equipos idénticos y que te permitirán hacer lo mismo. Lo único que cambia es la forma de hacerlo, ya que en uno podrás tener unas posibilidades que por tamaño no ofrece el otro, sea para bien o para mal, pero en ambos casos tendrás un equipo a la última en especificaciones y con soporte de software para varios años. La mejor recomendación es probarlos. Afortunadamente encontramos posibilidad de devolver estos productos durante 14 días si se compran en Apple o tiendas como Amazon, por lo que al final podrás optar por uno primeramente y si cuando pase ese periodo no te convence podrás probar el otro.