Esta semana se hacía visible una noticia bastante llamativa, el Tribunal Supremo de Estados Unidos anunció la posible viabilidad de una demanda interpuesta por varios usuarios de dispositivos de Apple hace 7 años. Esta demanda afirmaba que Apple representaba una seria amenaza para la industria tecnológica por su posición dominante en el mercado.
Todo ello por la manera en la que los californianos administran las aplicaciones y sus dispositivos móviles, como el iPhone o el iPad. La demanda fue recibida de mano de tres usuarios de iPhone, donde afirman que: «Apple ha monopolizado el mercado, donde tienen el control total de sobre los juegos, utilidades y otras ofertas que aparecen en la App Store».
Ahora queda esperar si finalmente la demanda recibe luz verde para para seguir adelante o simplemente es rechazada. En el caso de ser viable, cualquier usuario podría demandar a Apple por la forma en la que maneja millones de apps. Compañías como Google o Microsoft también podrían ser afectadas por un motivo similar en caso de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos admitiera a trámite esta demanda.
¿Por qué dicen esto de Apple?
Todo ello llega después de que tres usuarios presentaran una querella hacia la compañía, donde afirman que el coste de la comisión de la App Store repercutía seriamente hacia el consumidor, ya que el desarrollador de una aplicación, debe aumentar el precio para compensar esa «perdida».
Lo cierto es que la App Store es una ventana enorme para dar a conocer una aplicación, servicio de una compañía o de un propio desarrollador. Apple no es una ONG, aunque tienen productos (RED), es una empresa que necesita y debe generar beneficios. El cobro de una comisión es una medida que no implica una mensualidad o un pago adicional por anunciar la app.
El modelo actual sólo se aplica cuando una app ha sido comprada, momento en el que Apple reparte los beneficios, tanto a la propia compañía (con un 30% de la venta por cada app) como al desarrollador, donde le abonan el 70% religiosamente. Otro punto distinto es valorar si un 30% es una comisión realmente alta para los desarrolladores.
Mark Rifkin, un representante de los demandantes, declaraba que: “No les gusta (refiriéndose a los demandantes) el hecho de que están siendo obligados a comprar aplicaciones sólo en la App Store y que están obligados a pagar un sobreprecio del 30 por ciento”. En cambio, Morgan Reed, presidente de la ACT (Asociación de Aplicaciones) solicitada la retirada de la demanda.
Apple de momento no ha realizado ningún tipo de declaración al respecto, aunque argumentan que: «Sus políticas están destinadas a los desarrolladores, no a los consumidores». Según recoge TWP. La decisión sobre la demanda podría hacer repensar el modelo de negocio y la gestión de la App Store.