Un Continúan las innovaciones en las oficinas de Apple. En este caso, el protagonista (o más bien dicho, los protagonistas) de hoy son los MacBook. Más concretamente, la tecnología de la pantalla que estos montan, y cómo esta puede cambiar en función del contexto en el que estamos utilizando el ordenador. ¿Quieres conocer todos los detalles de este nuevo invento? ¡Te los contamos a continuación!
Cuando estamos utilizando un ordenador, en este contexto, un MacBook, en un espacio público, inevitablemente las demás personas podrán ver qué es lo que estamos haciendo, dependiendo de la posición en la que estemos nosotros.
De cara a los teléfonos, uno de las soluciones para evitar miradas no deseadas son los protectores de pantallas de privacidad, los cuales se instalan de forma externa. Son, al fin y al cabo, un accesorio adicional. Pero para pantallas más grandes, en un dispositivo más fino y que además se cierra, ¿Cómo se puede tener un modo de privacidad que funcione de manera efectiva? Este es el quid de la cuestión.
Apple reinventar la privacidad en sus pantallas
En función del ángulo con el que estemos mirando hacia la pantalla de un MacBook, esta va a hacer que no podamos ver lo que está reproduciendo. Tal y cómo han dado a conocer desde el medio especializado Patently Apple, se trata de un ajuste por capas, que se basará en los ángulos de visualización de la propia pantalla.
«El ajuste incluye una serie de persianas que se mueven de una primera posición, en la que el ángulo de visión de la pantalla se restringe para así tener una visualización privada, y una segunda posición en la que el ángulo de visión se abre para tener un modo de vista normal», explican.
En otras palabras. La pantalla se abrirá y cerrará, como si de una persiana se tratase, para delimitar la visión desde ángulos que no sean directos. ¿Y cómo lo van a hacer? La clave está en la electroforesis, cuya definición es la siguiente:
«Un proceso en el que un gradiente de potencial produce el transporte de las partículas cargadas» (Wikipedia).
A partir de ahí, explican que «cuando se desee operar la pantalla en un modo de visualización privada, el control de circuito aplica corriente a los electrodos que hacen que el material se vuelva más opaco, restringiendo así la visualización». Así pues, nosotros podríamos decidir cuando queremos que la pantalla se vuelva oscura para los demás, y sin tener que instalar ningún accesorio de forma adicional.
Además de todo esto, en las imágenes de la patente que puedes consultar desde Patenlty Apple, se observa cómo este sistema se apoyará en el seguimiento de la cabeza y el seguimiento ocular del ordenador que, junto con el control de circuito hará que la pantalla sea visible para nosotros.
También se puede ver un complejo sistema compuesto con hasta 13 capas que se comunican entre ellas e interactúan entre sí. Desde la parte más profunda, donde tenemos los reflectores y la emisión de la luz, propiamente dicha, hasta lo que se acaba viendo desde fuera.