La semana pasada, el Departamento de Justicia de Estados Unidos sentenció que Apple ejercía políticas de monopolio y lo acusaba por tal abusiva política. Sin embargo, uno de los primeros comunicados de la empresa ha consistido en defender empeño durante tres años para contribuir a una mínima compatibilidad entre los dispositivos de Android y el smartwatch de Apple. Ahora bien, esta idea parece más una excusa para evitar una sentencia que un movimiento real, y en este post vamos a analizar por qué.
WatchOS es completamente dependiente de iOS
WatchOS es el sistema operativo de Apple para los smartwatch de Cupertino, al igual que macOS es para Mac (el cual cumplió ayer 20 años) e iOS el de los iPhone. Sin embargo, iPadOS, macOS e iOS son sistemas operativos que se sincronizan entre sí, pero cada uno de ellos tiene su propio grado de independencia. El problema es que el sistema operativo de los relojes inteligentes de la empresa californiana no es así, ya que necesitan la misma versión de iOS para funcionar.
A todo ello tenemos que añadir que los Watch, desde sus orígenes, dependían el iPhone para ahorrar en costes y desarrollo, sobre todo en sus primeras versiones, donde los procesadores S, es decir, aquellos que están dentro de los Watch, eran muy poco potentes, por lo que la única solución era que el reloj fuese un reflejo de lo que ocurría en el iPhone. ¿Recordáis lo mal que funcionaban las primeras generaciones?
Breves cambios en WatchOS 2
Apple intentó que sus Watch tuviesen su propio , permitiendo que los desarrolladores pudiesen crear aplicaciones que se ejecutasen de forma activa en el Watch. Sin embargo, muchas aplicaciones no pueden funcionar si el iPhone está lejos y no tienen conexión Wifi. Por tanto, sí a las aplicaciones, pero no a su disfrute.
Eso sí, con la llegada de la versión LTE, Apple permitió que este accesorio funciona de forma independiente sin el iPhone, incluso se podía escuchar Apple Music desde la red 4G.
A lo largo de los 8 años siguientes, este gadget ha ido evolucionando y adquiriendo cierta “independencia”, pero realmente el problema viene de fase, ya que watchOS 10 parte de la base de WatchOS 1. Por tanto, su deseo de ser compatible con Android no llega a ser una mentira, pero no dice toda la verdad.
¿Tiene sentido un Apple Watch con versión Android?
Realmente, y tenemos varias publicaciones al respecto, hay mecanismos para forzar una mínima compatibilidad con el Android. Sin embargo, si la compañía del país americano quiere que tengan una experiencia notable, necesitan mucha más que una simple conexión, empezando por que el reloj fuese menos dependiente del smartphone más vendido de la historia.
En este sentido, Apple tendría que revisar completamente el proceso de configuración del Apple Watch y el iPhone, rompiendo la compatibilidad existente entre watchOS e iOS, es decir, rompiendo la “esencia de la compañía”,su ecosistema, y permitiendo la entrada de terceros.
Es cierto que Apple puede que tenga cierto monopolio con el iPhone, pero realmente no es culpa de Apple, sino del usuario que adquiere el producto. El usuario es quien decide qué producto comprar. Si al usuario no le gusta el Mac, tiene opción de adquirir un Windows, y, si no le gusta un iPad, puede adquirir una tablet de Samsung. Sin embargo, obligar a una compañía a que un producto suyo sea compatible con otro de la competencia sería decirle directamente a Apple: “No queremos que domines un mercado que, por tu producto y tu tecnología, has conseguido dominar”.