Era el año 2007, Steve Job estaba al frente de la compañía, los iPhone acababan de salir al mercado, y Apple quería más. Fue el momento en el que pensaron que los auriculares inalámbricos podrían ser una gran novedad, aunque no funcionó como les hubiera gustado.
Se trataba de un solo auricular, pensado para trabajar más que como herramienta de ocio. Solo podías acoplarlo a una oreja y servía como asistente para realizar llamadas sin necesidad de tener tu teléfono pegado a la misma. La idea no era mala, pero apenas triunfó.
Así era el primer auricular de Apple
Pese a tener ya cerca de 17 años, su idea y diseño era muy bueno, aunque igual era demasiado avanzado para su época. La gente no estaba acostumbrada a utilizar auriculares sin cable y no llamó la atención que debería. Es más, no es que sea un producto que muy poca gente adquiriese, sino que muy pocos ni siquiera conocen.
La función era muy básica. Poder llamar a alguien sin tener que sujetar el iPhone. Algo muy similar a los AirPods que tenemos ahora, solo que en vez de dos teníamos únicamente uno, ya que no estaban pensados para escuchar música, sino más bien para temas laborales.
Estaba tan adelantado a su tiempo, que pese a cumplir casi las dos décadas, su forma de carga era muy similar a la actual. Solamente apoyándolo en una base, por contacto con ella. Y es que ese producto era bastante curioso, ya que servía para cargar este producto, pero también el iPhone a la vez.
Así mismo, la duración de batería, de unas 5 horas, tampoco era un problema, sino todo lo contrario. Es un dispositivo que seguramente a día de hoy, sin apenas modificaciones, triunfaría mucho más que en 2007. Eso sí, el hecho de que sea solo uno, no nos convencería del todo.
Su precio de salida, en 2007, era de 129 dólares, algo que a día de hoy, para ser Apple, nos parece muy razonable, pero que en su momento no estábamos tan acostumbrados a pagar, y puede que fuera una de las causas de su fracaso. Eso sí, la marca de la manzana tenía una forma de ver los productos diferente, pues su color era totalmente negro, algo que nunca más volvieron a hacer, y que a mí, al menos, me gusta.
A día de hoy es difícil encontrar este producto, aunque si quieres hacerte con uno existen muchos usuarios que lo venden de segunda mano, eso sí, a precios mucho mayores a los de salida, por lo que tendrás que preparar el bolsillo. Aunque hay que decir que si a día de hoy ya es raro ver uno de estos, en unos cuantos años más serán una reliquia, quizás sea una buena inversión.
Y tú, ¿conocías este auricular?, ¿habías oído hablar de él?, y sobre todo, ¿tienes alguno en tu poder? A mí, personalmente, me hubiera gustado mucho probarlo, sin embargo, ni siquiera tuve ese primer iPhone, por lo que hacerse con uno de estos era algo más complicado aún.