Una de las preocupaciones que tienen todos los usuarios del iPhone es el estado en el que se encuentra la batería, ya que, gran parte de nuestra buena experiencia de usuario se basa en tener una autonomía de sol a sol. Por ello, en este vamos a ver algunos pequeños fallos en la configuración o errores de una mala actualización puede provocar los problemas que experimentas en tu batería.
Consulta el uso de la batería
Las versiones de iOS te permiten administrar y conocer la autonomía del iPhone, para que así puedas conocer de primera mano el consumo que realizas de cada aplicación. Para conocer el consumo de cada aplicación tienes que ir a Ajustes > Batería
También es importante conocer la actividad en segundo plano, ya que, a pesar de que no la estemos utilizando, consume batería. Para conocer y desactivar esas opciones, tienes que ir a Ajustes > General > Actualizar en Segundo Plano y selecciona: Wi‑Fi, Wi‑Fi y Datos Móviles o No para desactivar dichas actualizaciones.
La ubicación es otro de los grandes consumidores de autonomía, ya que, el iPhone está constantemente conectándose a la red para determinar donde se localiza el teléfono. Para eliminar esta opción, tienes que a Ajustes > Privacidad > Localización. Dentro de esta ventana, podrás verás los permisos configurados para cada app y si tienen el servicio de localización activado/desactivado.
Por último, la pantalla de inicio/bloqueo es una máquina de consumir recursos, ya que, si la pantalla de nuestro iPhone se enciende constantemente debido a la llegada de notificaciones y mensajes, la batería se resiente. Para desactivar la llegada de notificaciones, tienes que ir app y desactiva Permitir Notificaciones. Es cierto que puedes determinar que aplicaciones quieres recibir notificaciones y cuáles no.
Las consecuencias de una actualización
Tener una mala actualización de iOS en tu dispositivo puede suponer un enorme problema en la caída de autonomía de este y en la experiencia de usuario en todos los aspectos. Ya que, el iPhone va a intentar constantemente la descarga de esta, lo que significa un incremento de la energía de la batería. Las consecuencias pueden ser variopintas, desde algunas funciones o aplicaciones no se comportan como deberían, lo que puede dar como resultado un aumento del uso de la CPU y, en consecuencia, en un agotamiento más rápido de la batería.
Muchas de las actualizaciones que lanza Apple a lo largo del año se centra en la corrección de errores y mejora de la autonomía, por lo que, si tenemos si la actualización no se ejecuta correctamente, el problema se vuelve doble: no se corrige los errores y optimización de la batería y a su vez tenemos una aplicación en constante descarga.
Por tanto, ¿Qué hacer si tenemos una actualización fallida? Si tenemos una actualización fallida y que, reporta errores, lo primero que tenemos que hacer es abordar el problema lo antes posibles, ya que, las consecuencias pueden ser terribles no solo para la batería, sino para el dispositivo.
La solución más rápida es intentar reiniciar el iPhone para ver si la reconfigura rápidamente el sistema operativo. Si no es así, es posible que debas intentar actualizar tu iPhone manualmente a través de iTunes en tu Mac. Si ninguna de las dos opciones subsana el problema, lo mejor que puedes acudir es acudir a un centro personalizado como una SAT o Apple Store.