Apple a lo largo de su historia ha tenido grandes aciertos, sin embargo, uno de los más destacados en los últimos años es el lanzamiento de los AirPods. Desde la primera versión han ido llegando diferentes modelos hasta el día de hoy, y en este post te quiero contar, tras mi experiencia tanto con los AirPods Pro como con los AirPods Max, con cuáles me quedaría si solo pudiese escoger unos.
Mi experiencia con ambos auriculares
Como podrás haber interpretado en lo que llevas leído de este post, soy un auténtico enamorado de los AirPods de Apple, y además, afortunadamente tengo en mi ecosistema los dos mejores modelos que existen a día de hoy, los AirPods Pro de segunda generación y los AirPods Max. Ambos ofrecen prestaciones realmente destacadas, lo que provocan que la experiencia de usuario sea una delicia siempre que los llevas puestos.
Sin embargo, a la vista queda, son bastante diferentes en cuanto a tamaño y, por supuesto también, en cuanto a la manera de utilizarlos, ya que en estos casos el tamaño sí que importa. Los AirPods Pro son esos auriculares ideales para el día a día, te los puedes poner para hacer prácticamente cualquier cosa, que en ocasiones incluso parecerá que no llevas nada en los orejas. Por otro lado, los AirPods Max son pura comodidad, aunque estos sí que notas que los llevas puestos porque, al final, son unos auriculares de diadema y su tamaño es complicado de disimularlo.
Personalmente, el uso que hago de cada uno de ellos es bien distinto. Los AirPods Max los reservo para momentos más puntuales en los que quiero realmente, primero, desconectar al 100% de todo lo que me rodea, y segundo, tener ese extra de concentración que a mí me aportan estos auriculares. Por otro lado, los AirPods Pro son mis auriculares de batalla. Los uso para hacer deporte con ellos, así como para moverme durante el día a día de un lado para otro, ya que como he comentado, a veces ni notas que los llevas puestos.
¿Cuáles me quedaría?
Una vez ya te he contado mi experiencia, vamos con lo realmente importante, si solo pudiese elegir unos, ¿con cuáles me quedaría?. Pues bien, antes de todo, lo primero es dejar claro que mi decisión no está basada en las prestaciones que ofrecen, ya que ambos son sobresalientes tanto en cancelación de ruido como en calidad de sonido, y es que Apple otra cosa no, pero buenos auriculares sabe hacer.
¿Entonces, en que basas tu decisión?, os preguntaréis, pues bien, en la amortización que puedo llegar a hacer de la inversión realizada en ellos. Los AirPods Pro cuestan 299 euros, y los AirPods Max 629, aunque yo los compré por 400 euros en Amazon. La realidad es que por sus características, a los AirPods Pro les saco mucho más partido que a los AirPods Max, y si bien estos segundos son mejores para ciertos momentos, los Pro son capaces de suplirlos a las mil maravillas. Para mí, el hecho de poder hacer cualquier cosa con los AirPods Pro puestos marca la diferencia, algo que no sucede de la misma manera con los Max debido al tamaño y construcción de los mismos, ya que al fin y al cabo son unos auriculares de diadema. Por tanto, si solo tuviese que quedarme con unos auriculares, mi elección serían los AirPods Pro. Y digo más, incluso si los AirPods Pro costaran 629 euros, seguiría escogiendo estos increíbles auriculares.