Probé mis AirPods Pro en Windows 11 y nunca antes había tenido tan mala experiencia
Los AirPods Pro son el buque insignia de Apple en el mercado de los auriculares wireless, un dispositivo que se ha actualizado dos veces frente a la continuidad de los AirPods Max o los AirPods 3. Ahora bien, si no tienes un Mac y tienes un Windows, ¿merece la pena? A continuación os analizaré mi experiencia.
El PC que he probado con este auricular es un HP Victus de gama alta, por lo que el buen o mal rendimiento se debe al particular, porque el portátil es de última generación.
Cómo es el día a día con mis AirPods Pro 2 Windows 11
La primera sensación fue que para conectar los auriculares Bluetooth a nuestro equipo Windows necesitamos establecer una nueva conexión de cero. Para ello, tenemos que abrir el estuche de carga y mantenemos el botón trasero pulsado hasta que el color led pase a color blanco. A continuación, nos aparecerá el dispositivo en el portátil, donde tendremos que seleccionarlo para establecer una conexión.
Acto seguido, tenemos que colocar los auriculares wireless en nuestros oídos hasta que escuchemos el sonido icónico de conexión de los AirPods. El proceso de conexión estaría completado.
Hasta este momento, el procedimiento es casi similar al que estamos acostumbrados a realizar en nuestros equipos Apple. Sin embargo, los problemas vienen cuando los queremos utilizar para trabajar.
Cómo funcionan en una jornada de trabajo
En un primer momento, estaba bastante contento de que el equipo funcionase correctamente, debido a la posibilidad que tenía de subir o bajar el volumen de mis AirPods, así como cambiar los modos de transparencia y cancelación del ruido desde ellos. De hecho, pensaba que estas dos últimas funciones están “capadas” por ser exclusivas de los AirPods de Apple.
Ahora bien, la situación cambió conforme iban pasando las horas de uso con ellos. En este sentido, he encontrado algunas deficiencias que me gustaría resaltar.
La primera diferencia que noté es que la magia que tienen los auriculares de Apple no existe. Por ejemplo, el apagado automático cuando nos quitamos uno de los AirPods no se produce, manteniéndose la escucha en todo momento e incluso cuando nos quitamos los dos y los colocamos encima de la mesa del estudio.
Otro aspecto negativo es el efecto de memoria, es decir, siempre que vayamos a conectar los AirPods, vamos a tener que realizar todo el proceso de emparejamiento. La verdad es que esto me ha llamado mucho la atención porque yo tengo los XM4 y siempre que los conecto en el Mac se conectan rápidamente.
Por tanto, ¿merece la pena tener unos AirPods Pro en un equipo Windows? Pues aquí se abren dos vías.
Si quieres tener unos AirPods por su calidad musical y por opciones avanzadas como el sonido ambiental o cancelación de ruido y este tú único dispositivo Apple, no lo recomendaría, a no ser que en los próximos meses vayas a conformar un ecosistema Apple; si no, es mejor comprar unos auriculares Sony o de otra marca. Sin embargo, si tienes varios equipos iPhone, iPad y Watch, es cierto que vas a tener limitaciones, pero se compensan por la buena experiencia que vas a tener en el resto de dispositivos.